“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 30 de enero de 2012

Churro, mediamanga, mangotero

Miren y escuchen el video al final de esta columna. El prota es don José Ángel Biel, alias El que muele gordo y también El clavico del abanico. No dura mucho, apenas un minuto y medio. Más que suficiente para que uno de los peores políticos de los últimos siglos se retrate como es: un mentiroso. Observen la chulería del personaje y cómo maneja la lengua, cómo la pasea por la boca, más o menos en el segundo 53, en un gesto desafiante, chulesco, doncorleonesco. Escuchen la calidad de su discurso, más propio de un macarra de poca monta o de un ratero del trile que de un exvicepresidente de Aragón y actual presidente de las Cortes. Su teoría de la palanca y del churro parece estar destinada a una población de disminuidos psíquicos  y no a la inteligencia del ciudadano medio. Me recuerda al  cacique de pueblo soltando sus chorradas y los parroquianos riéndole las gracias porque de él dependía que tuvieran trabajo o no. Y lo peor de todo es que con ese discurso zafio lleva décadas incrustado en las instituciones de Aragón. De su sesera parece que salieron la idea de Gran Scala, Motorland, las luces de puticlub del Torico, el aeropuerto de Caudé. Burro grande aunque no ande. Biel prefiere, con dinero púbico, hacer circuitos de motos y firmar cláusulas confidenciales, antes que hospitales. Claro que, si es así, sus socios mayoritarios demostraron y demuestran  ser iguales que él. Le ríen las gracias al señorito y le permiten fundir el dinero público en delirios. El monólogo de los  veinte últimos segundos del video parece que lo haya escrito  el guionista de Forrest Gump, cuando contaba que su mamá siempre decía que la vida es como una caja de bombones: nunca sabes lo que te va a tocar. Pues a nosotros en Aragón nos ha tocado Biel. Y Biel cuenta que “hay alguno  que dice eso de que es muy difícil apalancar con un churro. Para hacer cosas es necesario apalancar con una palanca rígida. No vale apalancar con un churro. Y de ocho “pabajo”, churro”. Llegaron las elecciones y no obtuvieron los ocho pero  están en el Gobierno. Los mentirosos. “Apatrullando” la ciudad y apalancando  Aragón. Con un churro. Los discípulos de Forrest Gump y de Torrente.
 
Evaristo Torres Olivas

viernes, 27 de enero de 2012

Los mismos

En la radio de antes había programas que se hacían exclusivamente con peticiones del oyente. En un tiempo en que los correos eran postales y no electrónicos, los oyentes escribían con tiempo una carta pidiendo una canción para un día concreto y, llegado el día, el locutor declamaba: “para Pilarín, de sus padres que la quieren mucho, en el día de su cumpleaños, la canción  de Marisol, Corre, corre, caballito”. Pues algo parecido ocurre con este blog: los lectores me piden temas sobre los que quieren que escriba. Y eso es bonito. Anteayer, un lector enviaba un comentario en el que me preguntaba que “cuando nos comentas el congreso del PSOE de Utrillas”. Pues le voy a complacer, querido lector. En el congreso extraordinario de Utrillas “la única lista presentada no tuvo ningún problema para obtener la conformidad de la mayoría”, según informa el Diario de Teruel del domingo, 22 de enero. Más de lo mismo, como bien dice el lector. Porque en el PSOE de Teruel todas las listas, sean de lo que sean, siempre son votadas por aclamación o por amplia mayoría. En este caso, la lista consistía en los delegados de Teruel que asistirán al 38 Congreso del PSOE, que se celebrará en Sevilla, en el que elegirán al sucesor de Rodríguez Zapatero. Pero más que de la única lista podemos hablar de lista única; porque son siempre los mismos los que se presentan a todo. Ojalá fuera tan fácil adivinar los números de la lotería como los componentes de la lista única del PSOE de Teruel. Los mismos que ocupan los primeros puestos en la ejecutiva, son los que ocupan la cabecera de las listas al Congreso, al Senado o al parlamento aragonés y los que ahora se van dos días a Sevilla, con todos los gastos pagados, a meter unos sobres en una urna. ¿Y quiénes son? Hasta el más tonto lo puede adivinar porque son los de siempre: Vicente Guillén, el censor Arrufat, Mayte Pérez, Esmeralda Iranzo, Ángel Gracia e Ignacio Urquizu. La única sorpresa, en mi opinión, es la ausencia de Yolanda Casaus. Y es que Yolanda se ha metido en el berenjenal de reiniciar el PSOE y de apoyar a Carme Chacón, frente al resto que ha optado por el  silencio de los corderos; los que, cualquiera que sea el ganador, dirán que es el candidato que ellos votaron. Para así  seguir figurando en la lista única. Estas son las miserias, componendas, trapicheos y el clientelismo del PSOE de Teruel. Los guillenes, arrufates y demás listeros, o listillos, han hecho un juramento de fidelidad  con la lista única: contigo hasta que la muerte nos separe. 
 
Evaristo Torres Olivas
Ya lo creo que está la cosa negra negra, María Isabel

jueves, 26 de enero de 2012

Como los ricos

Hay gilipollas podridos de pasta que alquilan todas las habitaciones de un hotel de lujo para ellos solos, o compran todas las entradas de un concierto, de una sala de fiestas, o todas las plazas de un crucero de lujo. La ventaja de vivir en Teruel es que a veces, sin esperarlo, se puede disfrutar del lujo de los ricos por menos de seis euros. Y eso es lo que me pasó a mí. Lunes 23 de enero. 8:20 de la tarde. Cine Marín de Teruel. Pido una entrada en taquilla. Quiero ver el estreno de la película La chispa de la vida, de Álex de la Iglesia.  Asciendo por la alfombra roja. Arriba me recibe la acomodadora con una enorme sonrisa. Puedo comprar palomitas, refrescos, caramelos. Todo bien iluminado, una temperatura agradable. Aunque faltan diez minutos para el comienzo, decido entrar en la sala y así poder elegir un buen asiento. No hay nadie. Me siento en la fila diez. Pienso que seguramente la gente acudirá en los últimos cinco minutos. No es que espere un llenazo, pero una película de estreno al menos atraerá a dos o tres docenas de espectadores. Suenan los tres pitidos de aviso. Se apagan las luces. Se hace la luz en la pantalla. Y durante una hora y media se proyecta la película para mí solo.  Qué despilfarro. Calentar el local cuesta una pasta. Dos personas trabajando para que yo disfrute del espectáculo: la acomodadora,  y el proyeccionista. Y cientos de asientos a mi disposición. Como los ricos. Y de repente, y sin que sea una cinta de terror, me entra miedo. Por la desproporción. Si estar en un sitio pequeño produce angustia, cuando el lugar es demasiado grande la sensación es de miedo. En cualquier momento, y desde cualquier sitio, puede surgir lo inesperado. Te cuestionas si estás en una situación real o es un sueño en el que tú eres el único espectador de una película y presientes que algo va a suceder. Luego piensas si los ricos también sienten el miedo de la desproporción: tener cantidades desproporcionadas de dinero, mansiones desproporcionadas y poder desproporcionado. Y finalmente, también piensas que el cine Marín representa a la provincia de Teruel que, al paso que vamos, se está quedando sin espectadores.
 
Evaristo Torres Olivas

miércoles, 25 de enero de 2012

El morro de Joaquín

Joaquín tiene un morro que se lo pisa. Esa es la impresión que me ha dado cuando he leído en el bar de mi pueblo el cartel en el que se anuncia la empresa de Joaquín: sintabú.net. No se trata de nada nuevo sino de una tienda de artículos eróticos, un “sex shop”. El morro de Joaquín no se debe a eso sino que en la propaganda se dirige exclusivamente a las mujeres para ofrecerles el oro y el moro, que en este caso se trata de todo tipo de artilugios vibradores. Joaquín, todo bondad y vocación de servicio, además de decirnos que es el gerente, se ofrece como asesor íntimo. Con dos cojones. Bonita profesión. Me tendré que informar para averiguar qué estudios son necesarios para ejercerla. A lo mejor te recomiendan que hagas un Erasmus en el Barrio Rojo de Ámsterdam, la Reeperbahn de Hamburgo o Pigalle en París.  Tal vez se precise un máster adaptado al plan Bolonia. Sea como fuere, lo que está claro es que además de un asesor de imagen y  un asesor financiero, para triunfar se precisa un asesor íntimo. Y ahí es donde interviene Joaquín. Me he pasado un buen rato viendo la web de sintabú.net y los productos estrella que ofrecen,  o, como dicen ellos, “lo más novedoso al alcance de tu mano”. El producto estrella es el “Principe de Namibia negro pene [sic]” que se ofrece en dos tamaños, 15 y 20 centímetros. Entre las muchas  características del aparato, destacan que está “fabricado con un nuevo material super realístico [sic]”. No precisan si es también espiralidoso. También resulta muy atractivo el vibrador para mp3 de muy fácil funcionamiento: “Todo lo que tienes que hacer es conectarlo a la toma de auriculares, elegir una jugosa melodía y dejar que él tome el control de las vibraciones. Si desea cambiar la emoción de las vibraciones tan sólo debe cambiar de canción”. No me digan que no es sencillo. Ahora, a mi parecer, el producto más logrado es la “ovejita cachonda hinchable con sonido”. Según nos informan, “esta oveja cada vez que nota que le empujan por detrás, se pone a balar, gracias al altavoz que lleva incluido”. Todo eso les ofrece Joaquín, gerente y asesor íntimo. En Teruel. Al alcance de la mano.

Evaristo Torres Olivas

martes, 24 de enero de 2012

Joder la marrana

Uno de los males de nuestro país es la burocracia. Consiste en hacer difícil lo fácil; en complicar, poner trabas, enredar; en joder la marrana; en, para ir de Teruel a Cella, pasar por Alcañiz, buscando siempre el camino más sinuoso para desplazarse de  A a B. Nos gusta la jerga enrevesada, los cuños y los sellos, compartimentar todo en servicios, secciones y negociados y ventanillas, muchas ventanillas. Y nos ponen cachondos los títulos, cuanto más largos mejor. Hay alcaldes  de pueblos de unas  centenas de habitantes a los que lo de ser alcalde les parece poco y se ponen el rimbombante título de alcalde-presidente. Y yo trabajé en una empresa socia de Telefónica que en mi departamento, de apenas una docena de personas, había un director, un director adjunto, dos subdirectores, dos subdirectores adjuntos, tres jefes, dos coordinadores y Aurora, que servía los cafés y hacía las fotocopias.  Eran los tiempos de Felipe y presidía Telefónica don Luis Solana, hermano del otro Solana. Y los directivos de mi empresa procedían, muchos, de Telefónica. No solamente trajeron la burocracia sino también la corrupción y el choriceo, y eso  que a cada empleado se le entregaba, en la firma del contrato, una copia de los valores por los que se regía la empresa, y la integridad aparecía en los primeros lugares. Les cuento todo esto porque a pesar del tiempo transcurrido, en Telefónica no han cambiado mucho. Hace unos días aparecía en la prensa una noticia en la que se nos informaba de que el exministro y exportavoz del PP Eduardo Zaplana ha dejado de formar parte del consejo de administración de la empresa de telefonía. Pero eso no fue  lo que me llamó la atención. Lo que realmente me hizo esbozar una sonrisa fue la siguiente frase:  “Zaplana seguirá formando parte de la multinacional española como adjunto a la secretaria general técnica adjunta a la presidencia”. Vamos, que siguen con lo de adjunto a la adjunta. ¿Se imaginan lo bien que quedará en la tarjeta de visita? Eduardo Andrés Julio Zaplana Hernández-Soro, adjunto a la secretaría general técnica adjunta a la presidencia de Telefónica S.A.  Y con un sueldo tan largo como el título del puesto. Así somos en España. Nos gusta la burocracia.
 
Evaristo Torres Olivas, columnista-jefe y presidente de En resumidos cuentos, S.L.
Burocracia


lunes, 23 de enero de 2012

Pollinos

Estamos acostumbrados a que nos coman el tarro con la publicidad. A chispas de la vida y a si no hay Casera me voy. A que para vender un coche o una colonia de mierda pongan a una señora enseñando las tetas buscando al gilipollas de Jacq´s. Y esas porquerías funcionan, ya lo creo que funcionan. Hay mucho talento y muchas horas de investigación en las técnicas de persuasión. Talento al servicio del mal, en la mayoría de las ocasiones. Anuncios que dotan a un producto de unas cualidades y calidades que no tiene o que no puede ofrecer. Sé que ya he escrito otras columnas en este blog sobre este asunto, pero vuelvo a la carga porque hace unos días leí un anuncio que llega a lo más bajo a  que puede llegar un puto creativo publicitario o como cojones se llame el machaca al que se le ocurre la idea de un anuncio. Si no fuera suficiente el problema que hay en algunos colegios con los chavales y los móviles, a un tarado no se le ocurre otra cosa que escribir lo siguiente (omitiré el nombre del producto, para no hacerles propaganda a esa panda de imbéciles): “El listo de la clase. Si no tienes un smartphone, eres el hazmerreír de todo tu círculo social. Solo los que menos molan tienen teléfonos con teclas en su bolsillo. Te recomendamos XXXXX, con una pantalla XXXXXX, Android y un procesador realmente rápido”. A quien  haya escrito semejante barbaridad, a quien haya consentido que se publique y a las autoridades que controlan la publicidad, habría que ponerlos a todos de cara a la pared con orejas de pollino. Con frecuencia se monta el pollo por chuminadas y otras veces,  como en  este caso, no interviene ni el Defensor del menor, ni las asociaciones de mujeres en pie de guerra, ni las oenegés de padres sin fronteras, ni Radio España Independiente, más conocida como La Pirenaica. De de lo que se trata es de vender móviles, porque el consumo mueve la economía, fomenta el empleo y genera beneficios a las empresas. También produce guerras del Coltán y críos que se creen el tonto de la clase hasta que no tienen el teléfono XXXX. Pero que se jodan los negros y los pringados que no pueden tener un móvil sin teclas. Serán el hazmerreír de todo su círculo social.

Evaristo Torres Olivas 
El de las orejas de burro es un futuro creativo publicitario


viernes, 20 de enero de 2012

Alegría, Alegría

Hay noticias que me producen asco. La de ayer en el Diario de Teruel, por ejemplo: “La Ejecutiva Federal del PSOE expulsa a Alfonso Callejero por criticar sus decisiones”. No sé si se acuerdan ustedes de Callejero, el que encabezaba la lista  que ganó por cuatro votos a la de Ponz para presentarse en las pasadas elecciones municipales de Alcañiz y que el aparato  de guillenes, arrufates, larredes, pereces, iranzos y compañía ignoraron e impusieron al perdedor Ponz. Callejero es el que Guillén decía que no lo conocía ni el Tato. Y Ponz el miembro del trío formado por padre, madre e hijo que se presentaron por Alcañiz, Fórnoles y Seno, respectivamente. Pero de todo esto ya hablé en su día en este blog (aquí, y aquí , entre otros). Lo que me produce asco es que quien firma la resolución de expulsión es Pilar Alegría Continente, vocal adjunta de la secretaría de Organización del PSOE en Madrid. ¿Y quién es Pilar Alegría? Pues la diputada del PSOE por Zaragoza. ¿Y quién es el jefe de Pilar en Madrid? Ese mismo: Marcelino Iglesias. Secretario de Organización del PSOE. ¿Y de quién son amigos Velasco, Guillén, Arrufat y Pérez? De Marcelino. ¿Y a quién le producen arcadas  este tipo de mangoneos? A mí. ¿Por qué? Además de  por la parcialidad de quién toma la decisión de expulsar a Callejero, por los motivos que se aducen: “hacer públicas opiniones, ideas, o comentarios opuestos a la línea política del partido; por menoscabar la imagen de los cargos socialistas; por actuar en contra de los acuerdos adoptados por la dirección del partido”. Solo les ha faltado decir lo que dijo Fraga para justificar el fusilamiento de Grimau: que iba a publicar un dossier para que supiéramos quién era “ese caballerete”.  ¿Publicarán los guillenes y arrufates un dossier para justificar la expulsión del “caballerete” Alfonso Callejero? Hace bien don Alfonso en calificar la actuación de “una caza de brujas por defender valores como la libertad de expresión y la democracia dentro de un partido”. Y demuestra mucha dignidad al afirmar que “no voy a pedir reingresar en un partido que no cree en esos valores”. Y en cuanto al desprestigio de la imagen de los cargos socialistas, solo hay que mirar los resultados de las elecciones: cuatro  millones de votos menos. Un cuarenta por ciento.  Por culpa de Callejero. ¡No te jode!

Evaristo Torres Olivas

jueves, 19 de enero de 2012

Los aguafiestas

A muchos se les llena la boca con las palabras democracia, transparencia, participación y otras. Al PSOE por ejemplo. Llevamos ya un tiempo, desde el batacazo que se dieron en las elecciones, escuchando a muchos dirigentes pidiendo y ofreciendo de todo lo que no pidieron ni ofrecieron cuando gobernaban. Los dos candidatos, de momento, que quieren dirigir el partido a partir de febrero, también largan y prometen. Pareciera como si tras el guarrazo morrocotudo se hubieran propuesto, después de  la contrición y el propósito de enmienda, nunca más volver a cometer los pecados de los últimos años. Pero en toda historia bonita siempre tiene que haber un aguafiestas que lo jode todo. Y el cenizo en ésta es Marcelino Iglesias. Nuestro Marcelino, el de los doce o no sé cuántos años de marcelinato en Aragón y ahora secretario de Organización del PSOE en Madrid. Cuando se pretendía tener un cara a cara entre Chacón y Rubalcaba, cuando los dos candidatos parecía que estaban de acuerdo, aparece el cenizo y rompe la baraja o, como en los juegos de mi infancia, se enfada el dueño del balón, se lo lleva y se acabó el partido. Declara don Marcelino que “el partido no es partidario de celebrar este tipo de debates” porque “no está reglado y porque no existe una tradición política en el país”. ¡Olé tus cojones, Marce! Me asombra tanta estupidez reunida en una sola persona. O tanto morro. Y apela a una autoridad que vaya usted a saber quién es: el partido. Suena a cachondeo. Como cuando Gila llamaba por teléfono y exigía hablar con el enemigo. Que se ponga decía. En estos días, tras la muerte de Fraga, se ha hablado de  su Ley de Prensa. Una ley que, como han dicho algunos, en su primer artículo establecía la libertad de prensa y en el segundo la prohibía. Pues lo que ha hecho Marcelino es lo mismo: Chacón y Rubalcaba dicen que quieren debatir pero el partido, en boca de don Marcelino, responde que verdes las han segado o que si quieres arroz, Catalina. Qué manía tienen los fragas y los marcelinos de esta España nuestra en considerarnos unos menores de edad que no están preparados para lo que a ellos les sale de los huevos. Ah, y otra cosa: Aragón  está destacando como una excelente cantera de censores: Arrufat, Iglesias…

Evaristo Torres Olivas

miércoles, 18 de enero de 2012

El descanso

Ha muerto Fraga. Y salvo contadas excepciones, todo han sido elogios, tanto por la derecha como por la izquierda. Ha muerto don Manuel, también conocido como Zapatones. Y parece que nadie quiere recordar que fue ministro de Información (ja,ja y ja) y Turismo con el dictador Franco y ministro del la Gobernación (¿desgobierno?) con el llamado Carnicerito de Málaga, Arias Navarro. Según he leído en los periódicos estos días, a Fraga habría que darle las gracias por ser el menos malo de los malos, por ser un fascista bueno. Se le ha querido recordar como padre de la Constitución pero no como “uno de los ministros que fusilaron a Julián Grimau”, según Jorge Semprún . Servidor del Estado dicen algunos y yo opino que se ha servido del Estado para saciar su  sed de poder. Fraga hizo como que era demócrata cuando ya no le quedaba otro remedio. O desaparecer o dar la apariencia de ser demócrata de toda la vida. Eligió lo segundo, no por convicción, pienso yo, sino por permanecer en la línea de mando. Se ha aferrado al poder hasta el último momento. Casi se muere en el escaño. Pero no lo ha hecho por servicio al país, ni porque, como decía el psocialista González, a Fraga le  cabe el Estado en la cabeza; lo ha hecho porque Fraga era de esas cabezas que se creían imprescindibles, una cabeza dura como el granito, los antiguos mojones de las carreteras o los peirones a la entrada de muchos pueblos. Una cabeza que no veía ninguna contradicción entre abrazar los Principios Fundamentales del Movimiento, justificar las ejecuciones del franquismo y una democracia parlamentaria. Fraga daba miedo. Con Fraga desaparece uno de los últimos miembros de  un régimen, el franquista, lóbrego y casposo. Fraga, al igual que su admirado Franco, ha muerto  en la cama, con la compañía de los suyos y recibiendo cuidados médicos, como se merece todo ser humano. Ha sido abatido por los años y no por las balas de los pelotones de fusilamiento a los que tan aficionados eran sus conmilitones en la larga noche del franquismo asqueroso y cuartelero. Descanse don Manuel. Y descansen en el olvido las ideas que él defendió.
 
Evaristo Torres Olivas

martes, 17 de enero de 2012

Para cagarse

Yo no sé quién le escribía los discursos a Arrufat ni tampoco quién se los escribe a la actual presidenta de la Diputación, Carmen Pobo. Solo sé que ellos no son los autores. ¿Cómo lo sé? Pues por la misma razón que puedo decir que una caja de Norit que tenga el borreguito negro es una falsificación o que una moneda de madera de tres euros no es de curso legal. Y hablando de Norit, cuidado, que con ese nombre también se venden unas pastillas de carbón activo  contra la diarrea.  No vaya a ser que se confundan y laven la ropa con las pastillas de la diarrea y la caguen o se pimplen un chupito del Norit para la ropa y se caguen. Todo lo anterior, salvo la digresión del Norit, viene a cuento para hablarles de los que les escriben los discursos a los políticos. El mejor pagado es Antonio Alemany, el autor de los discursos del presunto de todo lo malo y de nada bueno, Jaume Matas, expresidente de Baleares. Alemany, además de escribirle los discursos a Matas, sin que nadie lo supiera, era también editorialista y columnista de la edición de El Mundo en Baleares. Y en sus editoriales y columnas se dedicaba a elogiar los discursos de Matas, esos que él mismo escribía pero que nadie, salvo Matas, lo sabía.  Sería más o menos como si un novelista ejerciera de crítico de su propia obra y, con seudónimo, escribiera en los suplementos literarios que sus propias novelas son de lo mejor que se ha escrito en España desde Cervantes. O que yo, autor de este modesto blog, me dedicara todos los días a enviarme unos comentarios anónimos en los que dijera que el blog de Evaristo Torres es cojonudo, el blog de todos los blogs. Eso es lo que hacía Alemany y por lo que cobraba dos veces: una por escribirle los discursos a Matas y otra que le pagaba El Mundo por elogiar los discursos de Matas. Y mientras, Matas, que no podía o no sabía escribir discursos, se dedicaba a otros negocios con un tal Urdangarin, otro presunto de muchas cosas malas y ninguna buena. A veces he pensado que quien le escribe los discursos a Carmen Pobo es el mismo (o la misma) que se los escribía a Arrufat y dónde dijo digo ahora dice Diego, contradiciéndose a sí mismo. Para volverse loco.
Evaristo Torres Olivas

El de arriba, para la ropa delicada, el de abajo, para la diarrea. No confundir

lunes, 16 de enero de 2012

Botines y tesoros

Hoy no voy a hablar de España. Ni de los políticos de Teruel ni de nuestros banqueros con nombre de borceguí (pero también de beneficio que se obtiene de un robo, atraco, estafa, saqueo o pillaje). Hablaré de un país hermano. De Italia. Ese hermoso país con forma de bota.  En Italia tienen la fea costumbre de no pagar impuestos, empezando por su ex primer ministro, don Silvio Berlusconi. Y además está bien visto. Si todos los italianos pagaran los impuestos que les corresponden, la relación deuda-PIB sería del 80% en lugar del 120%. Solamente apoquinan los que no pueden escaparse, los que tienen una nómina. El 36% de los contribuyentes hacen trampa con el IVA y si son empresarios o autónomos, esa cifra se dispara. Se calcula que el dinero negro supone un 17,5 del PIB. Italia también tiene personas cuyo apellido les hacía también predestinados a ser ricos. Es el caso de Giovanni Montresor--mi tesoro en francés--. Don Giovanni, podrido de dinero y famoso constructor, sólo declaró seis euros en 2010. Italia es también el país donde más baratos son los coches de lujo. El pasado diciembre, la Guardia  di Finanza, cuerpo policial italiano especializado en el contrabando, la criminalidad financiera, el reciclaje del dinero negro y la invasión impositiva, entre otros, realizó un muestreo en el norte del país: los agentes pararon a 251 propietarios de coches de lujo: 41 eran personas con ingresos que no alcanzaban los 30.000 euros anuales y 118 vehículos estaban registrados a nombre de empresas que habían declarado pérdidas el año anterior. Conclusión: que en Italia regalan los coches de lujo. O también puede ser que los propietarios de esos coches son más mentirosos que Sara Montiel con su edad. Toda esta información la he obtenido de un artículo de Pablo Ordaz, corresponsal en Roma del diario El País. Don Pablo concluye su escrito diciendo que Italia no es el país más tramposo de Europa. Hay uno que lo supera, dice. ¿Adivinan cuál? Yo no lo digo; al principio de esta columna he prometido que no iba a hablar de España, ni de políticos de Teruel ni de los banqueros con nombre de borceguí.

Evaristo Torres Olivas

viernes, 13 de enero de 2012

Lucía de Teruel, Spain [sic]

El título de esta columna no se refiere a Lucía Gómez, la que fuera alcaldesa de Teruel, sino a otra Lucía de Teruel que descubrí casualmente en la propaganda de un blog de la edición electrónica de un diario. Me llamó la atención la foto, la misma que encontrarán más abajo, e hice clic. Y me encontré a Lucía. El primer día Lucía era de Teruel, Spain [sic]. Mientras escribo esta columna, Lucía es de Caminreal, Spain. Cuando usted la lea, tal vez sea de Cella, Spain o de Villarquemado, Spain. Un engaño de esos en los que dependiendo desde dónde se conecta uno,  el lugar de origen del protagonista de la historia coincide con el del lector. Viejo truco de la publicidad engañosa y que funciona de maravilla para engañar a los incautos. Nos venden una crema milagrosa. Ni botox ni cirugía ni leches. Bueno, leches sí, porque por seis euros la leche milagrosa te deja la cara como la de Lucía. Vemos el antes y el después. En la primera foto,  Lucía tiene cerca de sesenta años. En la segunda, dos semanas después, y previa aplicación del potingue, Lucía tiene menos de treinta. Es lo que dicen. Para darle mayor credibilidad al asunto, incluyen comentarios elogiosos de supuestos usuarios, pero no dejan que el lector añada ninguno. Parece ser que la crema funciona mejor en mujeres que en hombres porque solamente escriben dos hombres, aunque uno de ellos es para recomendarle la crema a su mujer. Hay que apresurarse porque advierten de que “las muestras gratis expiran el 12 de January [sic]”. Pero el mayor timo no es ese sino lo que viene en la letra pequeña, un texto escrito en inglés. Entre otras cosas dice que tanto las fotos como los testimonios son ficción, inventados, pura propaganda. Pero además, y esto es lo gordo, si haces el pedido de las cremas por seis euros (para cubrir el transporte dicen) a los quince días, si no has devuelto las cremas, te facturan 190 libras (un huevo). Pero además de devolverlas, hay que llamar a un teléfono que, y esto lo pienso yo,  estará siempre ocupado. Este sistema no es exclusivo de estos estafadores. Nuestra Telefónica hace lo mismo. Intenten darse de baja en las tiendas de Telefónica de Teruel. Imposible. Hay que hacerlo llamando a un número de teléfono. Y llamas y te contestan, si es que contestan, desde Buenos Aires o Tegucigalpa; te marean, atontan, cabrean, pero darte de baja es prácticamente imposible. No me lo invento, me me pasó en diciembre. Y me acuerdo todos los días de los muertos más recientes de los cabrones que nos roban con total impunidad.

Evaristo Torres Olivas




jueves, 12 de enero de 2012

Los que viven de esto

Tenemos políticos en Teruel (y también en el resto de España) que fuera de la política no han hecho nada. Vicente Guillén por ejemplo.  Ha sido alcalde de Cedrillas,  jefe de gabinete de un amigo consejero de la DGA, senador, diputado. No ha ejercido su profesión de secretario de tercera durante mucho tiempo.  No es el único. Como él hay muchos. Y ese es uno de los males de nuestra democracia: la escasa preparación de los dirigentes. Se ponen a pontificar sobre economía, sobre cómo reducir el desempleo o sobre el espíritu emprendedor, cuando no tienen ni repajolera idea de economía, ni han trabajado en ninguna empresa, ni han montado ningún negocio, ni han gestionado nada. Lo único que han hecho es succionar de la ubre de la vaca del Estado. De lo que sí saben es de maniobrar en sus partidos para asegurarse la continuidad en los cargos públicos. El PSOE se ha dado un batacazo morrocotudo en Teruel, pero ahí tienen a los jefes colocados: Guillén, diputado, Arrufat, senador, Mayte y Velasco, en las Cortes de Aragón. Si cuento yo estas cosas, algunos pensarán que soy un resentido, o como escribía un “amable” lector en un comentario a la columna del 23 de noviembre, “qué persona más amargada debes de ser y qué solo tienes que estar”. Pero estas cosas, y otras muchas más duras, las cuentan miembros destacados del PSOE, ahora que se han dado el batacazo. Son muchos los socialistas que reclaman democracia interna en el partido, muchos los que piden mayor cualificación a los dirigentes. Muchos los que dicen que los que han sido parte del problema ahora no pueden pretender ser la solución. Para perder más de cuatro millones de votos (38%) con respecto a las anteriores elecciones, y frente a un candidato tan soso y con tan poco carisma como Rajoy, algo más que pequeños errores han debido de cometer los socialistas. Pero al igual que, para los psocialistas de Teruel, Zapatero era el mejor presidente que ha tenido España (leer sus blogs y colaboraciones en prensa), el próximo candidato será el mejor que ha tenido nunca el PSOE. Hasta la fecha, en Teruel, ninguno de los que tienen cargo bien retribuido se ha pronunciado. Cualquiera que sea el ganador en febrero, dirán que es el mejor y por el que ellos habían apostado.  Se trata de defender sus provilegios. El resto les importa un huevo de pato. Viven del cuento.

Evaristo Torres Olivas

miércoles, 11 de enero de 2012

Los farsantes o farceros (sinónimo de gaires)

El bipartidismo es un invento cojonudo. Para el PSOE y el PP. Da apariencia de democracia y hace que los actores en el teatro de la política cambien de papel cada cierto período de tiempo. Eso sí, los actores son siempre los mismos. La trama de la farsa es siempre idéntica: el partido en la oposición prometerá hacer lo que no hizo mientras gobernaba y que no hará  cuando gobierne de nuevo. Para que la representación no resulte plana y anodina, hay que adornarla con insultos, acusaciones y otra bazofia para así crear tensión dramática y hacer que los espectadores/ciudadanos aplaudan, maldigan, se cabreen, lloren, rían o se cisquen en la parentela de los personajes. Los parlamentos y las televisiones son los coliseos modernos donde se despellejan los gladiadores de la política. Pero al contrario de los romanos, en estos el degüello es, afortunadamente, de mentirijillas. Como las peleas de lucha libre de pacotilla o las bofetadas de los payasos en el circo. Puro espectáculo. Puesta en escena. Farsa o farza. Rajoy, a lo largo de estos años, ha llamado a Zapatero “bobo solemne, antojadizo, veleidoso e inconsecuente; acomplejado que tiene la cabeza de adorno; perdedor complacido; que da  coces; radical, taimado y maniobrero; que habla en batasuno; chisgarabís, impreciso, débil e inestable”. Y mil más. Tanto a Zapatero como a los ministros y ministras. Otro tanto se podría decir de los hooligans del PSOE, como el presunto traficante de influencias, Pepe Blanco, que también le ha atizado de lo suyo al PP. Pues bien, toda esa pirotecnia para que en el primer Consejo de ministros  del nuevo Gobierno, se condecore al “bobo solemne” con el collar de la Orden de Isabel la Católica y al resto de los ministros del “taimado maniobrero que habla en batasuno”, con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III (¡Ojú!). En definitiva, que al final de la temporada, se procede a la entrega de los premios Goya entre los compañeros de profesión. Supongo que en el acta en la que se recoge la concesión de la medalla a Zapatero se dirá que la recibe por su magistral interpretación del papel de “acomplejado que tiene la cabeza de adorno”.
Evaristo Torres Olivas

martes, 10 de enero de 2012

Políticos plagiarios

Hay palabras que no se las cree uno aunque quien las lea o  escriba jure por la gloria de su madre o por el santoral entero, empezando por san Abdón y terminando por san Wenceslao, ser el autor y lo rubrique con su firma. Ya no es que no me creyera que los discursos y prólogos a los catálogos del Museo Provincial de Teruel los escribiera el censor, expresidente de la Diputación y ahora senador, Arrufat. Es que tampoco me creo que su sucesora en la Diputación, Carmen Pobo, haya escrito la extensa introducción del catálogo de la exposición del pintor Edo que actualmente podemos ver en el Museo. Por cierto, y para decirlo suavemente, la exposición no es de las que más me han gustado. Me cuesta entender esa manía que tienen los políticos de medio pelo, y cuanto más de medio pelo son más manía tienen, de querer estampar su firma en cualquier escrito sobre asuntos de los que no tienen ni repajolera idea y que son otros los que se los escriben. ¿Qué pretenden? ¿A quién quieren engañar? Hay personas que con su firma y sus opiniones prestigian una obra; otras, todo lo contrario: desmerecen cualquier cosa que firmen. A una presidenta de la Diputación no le exigimos que sepa de todo; es suficiente que sea honrada, que sepa rodearse de personas capaces y que administre bien los dineros públicos. No queremos que pierda el tiempo leyendo los discursos que le han escrito otros ni que aparezca su firma en un texto que no ha salido de su sesera. En otras actividades, lo que hacen los políticos se llama plagio, robo, estafa.  En política, no. Cuando un actor recita versos o lee textos de otros, cita la fuente y lo que él o ella aportan es la voz, la entonación, la emoción. Pero los políticos que leen textos ajenos, no solamente no citan al autor sino que destrozan la obra ajena. A cualquier persona sensata le da vergüenza hablar sobre algo que desconoce, pero estos políticos de poco pelo no conocen ni el recato ni la modestia. A poco que se animen, son capaces de decir que son los autores del Quijote y que en los ratos libres, entre una inauguración y otra, pintaron un cuadro que titularon Las Meninas.
Evaristo Torres Olivas
Cuadro pintado por un político de medio pelo con la ayuda de un tal Velázquez

lunes, 9 de enero de 2012

El canuto y la o

Una amiga me reprochaba hace unos días que critico a algunos políticos porque tienen poca formación y me preguntaba  que quién me creía yo que era para descalificar así a las personas. Reconozco que esta opinión de mi amiga me hizo reflexionar. Es cierto que en más de una ocasión he cuestionado la preparación de algunos de nuestros representantes. Por varios motivos. El primero porque durante años me he dedicado profesionalmente a la selección de personal y sé la relación que existe entre el contenido de un puesto de trabajo y la cualificación y experiencia que deber reunir el ocupante de ese puesto. Algo está mal definido si, por ejemplo, para un puesto de jefe de finanzas pedimos una formación de auxiliar administrativo y tres meses de experiencia y para un mozo de almacén exigimos una formación de ingeniería industrial, especialidad de organización, y quince años de experiencia en un puesto similar. Pues eso que chirría en cualquier empresa, en la política parece que no importa. Y esto me da pie para hablar del segundo motivo: cuanto más se adecuen la experiencia y formación del ocupante a las exigencias del puesto, será más eficiente y más productivo y se obtendrán mayores beneficios para el conjunto de los ciudadanos que pagamos el salario de ese político. Y en tercer lugar, porque entiendo que los ciudadanos tenemos el derecho  a conocer  las características de nuestros elegidos y no solamente su nombre en una papeleta. Hay mucha más información sobre un modelo de coche o un molinillo de café que sobre los políticos. Comparen por ejemplo la ficha técnica de una lavadora cualquiera y la ficha técnica de los políticos de la Diputación Provincial que aparece en su web. Supongo que estaremos la mayoría de acuerdo en que debería tener mucha más trascendencia para nuestras vidas elegir a un buen político que un buen molinillo de café, una buena lavadora o un buen coche. Pero los partidos no lo entienden así y tal como comentaba hace unos días, citando a Antonio Miguel Carmona, nos encontramos en muchas ocasiones con políticos que no saben hacer la o con un canuto, personas con poder pero sin capacidad. Y si se tiene una persona poco preparada para desempeñar un puesto, pueden pasar tres cosas: que como no sabe, no haga nada; que haga lo que le dicten otros;  que tome decisiones sin criterio, acertando alguna vez, y cagándola la mayoría. Así nos va.
Evaristo Torres Olivas

viernes, 6 de enero de 2012

La última cena de Navidad

Ya llegaron los Reyes Magos para poner fin al camelo de la Navidad. No es que yo quiera desilusionar a los críos, que no se trata de eso;  es simplemente que son tantas las evidencias de lo cabrona que es la raza humana, que por mucho ho, ho, ho (o jo, jo, jo) y mucha paz y buenos deseos,  la reina y yo y otras tontadas de estas fechas, no hay forma de enmascarar la realidad. Veamos cuatro ejemplos recientes. Un titular de periódico proclamaba en letras gordas: “Un arma, el regalo de Navidad preferido en EEUU”. Unas líneas más abajo leíamos que “estas Navidades los estadounidenses se están armando hasta los dientes. Todo esto gracias a las rebajas y las grandes campañas de publicidad montadas por las armerías para atraer la clientela”. Eso de aperitivo; ahora veamos el primer plato, otro titular de prensa: “Irán sopesa cambiar la lapidación de una mujer adúltera por la horca”. Para que no creamos que se trata de un capricho sin fundamento, se nos aclara que “la sharia (Ley Islámica), por la que Irán se rige desde 1979, condena a morir lapidados a los culpables de adulterio y a morir en la horca a los culpables de asesinato, violación, tráfico de drogas, robo con arma y apostasía”. De segundo plato, un tercer titular:Urdangarin amenazó con plantar un congreso de discapacitados porque no le ofrecían contratos”. Esta noticia no merece ninguna aclaración para que entendamos lo abyectas que son algunas personas. Y de postre, de roscón de Reyes, un cuarto titular: Pedro Morenés, ministro de Defensa, declaraba hace unos años lo siguiente: “Nos debería dar vergüenza ser el país aliado que menos gasta en Defensa. Eso no puede ser”. Y hasta que fue nombrado ministro, este señor se sentaba en los consejos de empresas fabricantes de misiles y de bombas de racimo. La de las bombas de racimo se llama Instalaza y tiene la fábrica en Zaragoza.  Según cuenta en su página web, “Instalaza S.A. es una compañía de vanguardia que aplica las últimas tecnologías en el diseño, desarrollo y fabricación de equipos y material para ofrecer soluciones eficaces a la Infantería. Sus productos han superado siempre los controles de calidad más exigentes para ofrecer en todo momento las máximas prestaciones, aún en las condiciones más duras”. Las máximas prestaciones son las de matar. Que les aproveche la cena de Reyes.

Evaristo Torres Olivas