“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 25 de abril de 2025

Xavierus

 Xavierus, así lo llamaré en esta columna, presume de ser periodista. También dice que además de tener varios másteres (él escribe “master”, sin tilde), ha cursado “dos especializaciones en Ingles e Italiano” (así, con mayúscula y sin tilde). Quédense con lo de italiano. Estoy hablando de Javier Lizaga, por si no lo han adivinado. En su columna del pasado día 23 de abril que lleva el título de “Franciscus”, escribe: “Meno fatti, piú parole, se titula una de las meditaciones que dejó el Papa en 2015 y podrían aplicárselo los politicastros que hoy lo homenajean”. Una norma elemental que enseñan en las asignaturas de Lengua Española y Redacción Periodística de cualquier facultad de Periodismo nos dice que los títulos de obras, los artículos de prensa y las citas en otro idioma deben entrecomillarse o escribirse en cursiva. Además, deben respetar la ortografía en el idioma original y traducirse al español si se publican en un medio de información general. Don Xavierus no respeta la ortografía original en italiano: escribe “piú” cuando lo correcto es “più”. Tampoco traduce las palabras del papa Francisco. Pero lo peor de todo es que cita mal y escribe todo lo contrario de lo que dijo el sumo pontífice. Jorge Bergoglio dijo “menos palabras, más hechos” y Javier Lizaga escribe “menos hechos, más palabras”, con lo que el texto que viene a continuación, “podrían aplicárselo los politicastros que hoy lo homenajean”, lo único que genera es confusión.  Estos errores no serían tan graves si los hubiera cometido un ciudadano en una carta al director, pero el autor dice que es periodista y que ha cursado una especialización en italiano. Además, es columnista habitual del Diario de Teruel. O bien don Javier, Xavierus, cursó sus estudios en centros de chicha y nabo (o chichinabo) o no se enteró mucho de las explicaciones de los profesores.

Evaristo Torres Olivas


jueves, 10 de abril de 2025

La viceportavoz Mayte Pérez

 Leo en la prensa que Mayte Pérez “ha tomado posesión” de su escaño de senadora y que “la dirección socialista en el Senado ha designado a la nueva senadora autonómica por la Comunidad Autónoma de Aragón, viceportavoz del PSOE en la Comisión de Presupuestos”. Dos cosas me han llamado la atención en las anteriores líneas. La primera, la expresión “tomar posesión”, como si se hubiera apropiado de algo cuando en realidad el cargo de senadora es un préstamo temporal que le ha concedido el parlamento aragonés. En segundo lugar, me he fijado en el puesto para el que ha sido designada en el Senado: viceportavoz socialista en la Comisión de Presupuestos del Senado. Yo trabajé muchos años como responsable de recursos humanos de una multinacional estadounidense cuyo único cliente era una empresa pública. Cuando yo me incorporé, el organigrama de la empresa ya estaba confeccionado. Me llamó la atención los nombres de los puestos directivos: además del consejero delegado y de los directores, había adjuntos al director, subdirectores, subdirectores adjuntos y adjuntos a los subdirectores adjuntos.  La explicación que me dieron para esos nombres tan rimbombantes fue que habían sido asesorados por la empresa estatal y que varios directivos habían pertenecido a esa empresa. Me costó mucho trabajo y esfuerzo convencerles de que esos nombres eran ridículos. De eso han pasado muchos años, pero veo que la pedantería sigue vigente en algunas instituciones. Imaginen que a un taxista se le llamara distribuidor externo de recursos humanos o a un barrendero, técnico en mantenimiento sanitario. La duda que me queda y que no explicaba la prensa es si Mayte Pérez tendrá a sus órdenes una viceportavoz adjunta y esta, a su vez, una adjunta a la viceportavoz adjunta. Por otra parte, no sé qué pinta la senadora Pérez en la Comisión de Presupuestos. Tal vez se dedique a “vicepresupuestar”. Tampoco tiene mucha importancia si pensamos que para lo único que sirve el Senado es para pagar suculentos salarios a adjuntos, “viceadjuntos” y “viceadjuntos” segundos a los “viceportavoces” del portavoz.

Evaristo Torres Olivas

miércoles, 9 de abril de 2025

Beatriz Martín Existe

 Diario de Teruel, 4 de abril. Titular: Marta Robles ensalza la fortaleza de la literatura independiente en el inicio de Endei. El artículo de la noticia se acompaña con una fotografía. A primera vista, todo en orden según los cánones del periodismo. Pero solo en apariencia. En la foto aparece un grupo de personas, siete en total. En el centro de la foto vemos a una mujer y el lector deducirá que se trata de Marta Robles puesto que el titular habla de ella y por consiguiente debe ser el centro de atención. Se equivoca: quien ocupa el lugar destacado en Beatriz Martin, la diputada provincial de Teruel Existe. Marta Robles, la protagonista del artículo aparece la penúltima, de medio lado, la cabeza inclinada y las piernas mal colocadas. Para saber que se trata de la periodista y escritora Robles hay que leer el pie de foto: La escritora y pregonera Marta Robles (2ª por la derecha). La instantánea la firma P.A., iniciales que coinciden con las de la autora del artículo, Paula Aznar. Ejemplo de mal periodismo. El buen reportero debe poner el foco en la persona o cosa que en un suceso desempeña la parte principal y cuidar el encuadre. Imaginen un titular que nos informa sobre la remodelación de la cúpula de una iglesia y en la foto vemos destacada una churrería y la cúpula desenfocada en una esquina. En cuanto a la diputada Beatriz Martín, constatamos lo rápido que ha aprendido las malas artes de la política: querer ser el centro de atención de todo, ya sea de un encuentro literario, aunque no hayas leído un libro en tu vida, o de una conferencia sobre filósofos presocráticos, aunque confundas a Heráclito de Éfeso con Heraclio Fournier, el impresor de la baraja. Estos nuevos partidos como Teruel Existe que venían a cambiar el mundo, poner a Teruel en el lugar que se merece, porque “ser pocos no resta derechos”, nos han demostrado que lo único a lo que aspiran es a salir retratados en primera fila, aunque no se lo merezcan. La señora Martín es el mejor ejemplo. No destaca como oradora, ni como escritora de discursos o de columnas de opinión, pero quiere ser el centro de atención de todos los saraos.  Por su cara bonita.

Evaristo Torres Olivas