“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 8 de marzo de 2024

Destructores de nuestra lengua

Publicado en Diario de Teruel 11/03/2024

Publicado en Heraldo de Aragón 16/03/2024

Me iba a comprar un libro. pero antes entré en internet para leer algunas reseñas y ver la cualificación y experiencia de los autores. No tardé ni cinco minutos en decidir que antes que comprar ese libro preferiría adquirir las obras completas de Belén Esteban o la colección de discursos de Javier Milei. Uno de los autores se presenta como “community manager” experto en “embudos de ventas” y dice tener una “newsletter” en la que envía “tips” para conseguir “leads”. El otro, dice ser experto en “copywriting” y “storytelling”. El objetivo del libro es que los lectores consigan muchos “followers” que regalen miles de “likes” y deshacerse de los “haters” y de los “trolls”. No hay punto de comparación entre esa cháchara y la claridad y calidad de lo que cuenta Belén Esteban: "Andreíta, cómete el pollo", "por mi hija, MA-TO", ¿me entiendes?”. Tampoco deja lugar a dudas la excelencia del presidente argentino: “Mi misión es cagar a patadas en el culo a keynesianos y colectivistas hijos de puta”, “una empresa que contamina el río, ¿dónde está el daño?”, “la venta de órganos es un mercado más”. Pura poesía para hacer frente al terrorismo lingüístico. Me entran ganas de salir a la calle con una motosierra, carajo. Para los asesinos de nuestra lengua, ni amnistía ni leches. No cabe en nuestra Constitución ni en nuestro Estado de derecho.

Evaristo Torres Olivas

Villarquemado

Los "tips" de Tip

martes, 5 de marzo de 2024

Mi perro Koldo y yo

 Mi perro Koldo y yo pasamos mil aventuras que vais a comprender. Corremos aquí, saltamos allá y alegres seguimos. Es alto y fuerte. Me protege, aunque no siempre me obedece. A pesar de que Koldo no ha asistido nunca a una escuela canina, me hice con él porque me lo recomendaron. Es muy bueno para controlar rebaños y no duda en ser violento si las cosas se complican. A mí me fue siempre fiel y me resultaba muy útil. Para mí, Koldo es como el mono Amedio para Marco.  Y ahora, efectivamente, las cosas se han puesto feas debido a los supuestos mordiscos o mordidas de Koldo.  Pero yo no he sido, me acabo de enterar, que diría Bart Simpson. ¿Acaso soy yo el guarda? Les recuerdo que el vigilante es él. Los vecinos que me odian han aprovechado la ocasión para hacerme responsable de todo, como si sus perros no se hubieran cagado nunca en la calle que es de todos y se hubieran olvidado de sus mordidas. Habría que recordarles aquello de la paja y la viga o que la mano larga de la derecha no vea lo que hace la mano extensa de la izquierda. Entre dueños de perros, no nos pisemos la correa o si preferimos la expresión de nuestros hermanos argentinos, entre gauchos, no nos pisemos los ponchos. Bastante tengo yo con haber perdido a mi mascota para que encima me vengan a tocar las narices.  A ti que me criticas, quiero dedicarte las siguientes palabras: “Toíto” te lo consiento, menos faltarle a mi perro, que a mi perro fui a buscarle yo y a ti te encontré en la calle. Quiero terminar con un consejo a mi fiel servidor que tanto ha hecho por mí: Koldo, sé fuerte.

Evaristo Torres Olivas

                                            Koldo, sé fuerte

jueves, 29 de febrero de 2024

Mamá, quiero ser diputado del Grupo Mixto

Mamá quiero ser artista, cantaba Concha Velasco. Yo, si volviera a la adolescencia y me preguntaran qué quiero ser de mayor diría que diputado del Grupo Mixto. Es un chollo. Cobras por no hacer nada. Por ejemplo, José Luis Ábalos. En una noticia, leo que Ábalos “no tiene intención de intervenir en los plenos ni de ir a comisiones salvo a las que esté obligado de forma mínima. Su idea es no restar protagonismo ni presupuesto al Grupo Mixto”. Además, si eres diputado del Grupo Mixto y no perteneces a ningún partido, puedes ir al Congreso cuando te dé la gana, sin que te descuenten nada ni te multe el partido. De hecho, el exjefe de Koldo lleva dos días sin acudir al curro sin necesidad de aportar la baja ni ningún otro justificante que se le exige a cualquier asalariado. ¿Y de cuánto hablamos? Pues entre sueldo de más de tres mil euros, más la indemnización que supera los dos mil euros si eres de una circunscripción fuera de Madrid, los viajes gratuitos en cualquier medio, alcanzas una cifra que ya quisieran muchos ciudadanos para sí. Además, estarás aforado. Aforado y “aforrado”, las dos cosas. Este es el plan para conseguir no dar palo al agua. Primero intenta que te incluyan en las listas electorales de un partido con posibilidades de obtener un escaño.  Con el escaño en la mano, comete alguna chapuza como cortar trozos de olivas negras, pegarlos con Locktite y buscar a un ambicioso con pocas luces para que lo venda como trufa de Sarrión a cambio de una comisión. Cuando se descubra el pastel, te echarán del partido y te pasas al Grupo Mixto. Objetivo conseguido. Buen sueldo, despacho propio y tratamiento de señoría.  No tienes que hablar ni dar explicaciones de nada, te puedes pegar todo el día “whatsappeando” y “twitteando” (ahora llamado X) con tus amigos. Y decirles a tus hijos y nietos que se olviden de querer ser futbolistas o artistas, ingenieros, informáticos o “influencers”. Diputado del Grupo Mixto es el mejor empleo al que se debe aspirar.

Evaristo Torres Olivas