“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 30 de abril de 2019

Nació joven y murió el último día de su vida

Piensen por un momento qué sucedería si a un chico o a una chica le piden en clase de Literatura que hable de la escritora Carmen Martín Gaite, por ejemplo, y contesta que nació muy joven, estudió en un colegio de pequeña, escribió obras y se murió al final de su vida. Pensaríamos que no ha abierto el libro en todo el curso o que le está tomando el pelo a la profesora. De seguir por ese camino, el futuro que se le puede augurar no es muy prometedor. En cualquier profesión, hablar por hablar sin precisar nada, contar obviedades y reírse de la gente lo único que consigue es que quien lo hace no tenga un porvenir demasiado brillante. En cualquier profesión, salvo en la política. Un político puede contar sandeces y ser elegido una y otra vez. Lo que dice muy poco de la ciudadanía, en su conjunto. Veamos el ejemplo de Manuel Blasco, que ha sido alcalde, senador, diputado y de nuevo senador. Hace apenas unos días, el día anterior a las elecciones, el senador Blasco hacía estas declaraciones en Diario de Teruel: “Nos dejaremos todo por garantizar a la provincia los proyectos que necesita para su desarrollo y para generar empleo y oportunidades a todo el territorio”. Por si fuera poco, ha añadido que disponen de un equipo “que aúna experiencia y juventud, que conoce el territorio y que sabe las medidas que hay que implantar para el futuro de nuestra tierra”.  Por si acaso no nos ha quedado claro, precisa el senador que son “un valor seguro, con el programa más ambicioso y con las medidas que necesita nuestro país”. ¿Y qué hay en ese programa? Sencillamente, “un amplio catálogo de medidas encaminadas a garantizar el mejor futuro a una provincia que tiene muchos motivos para crecer”. Son explicaciones de mal estudiante, de vendedor de crecepelo, de charlatán de feria. Sin embargo, en algo sí hay que darle la razón al senador Blasco; en otra de sus declaraciones ha dicho una media verdad como un templo: “Con el Partido Popular las pensiones están garantizadas”. Si hubiera afirmado que con el Partido Popular las pensiones de los senadores del Partido Popular están aseguradas, la media verdad habría sido una verdad entera.
Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

No es el caso de Carmen Pobo. De momento, Pobo no tiene garantizada su pensión como senadora.