Evaristo Torres Olivas
lunes, 29 de abril de 2019
Una propuesta para ahorrar dinero público
A veces se me ocurren ideas brillantes. Las mejores, cuando
me ducho, camino por la calle o espero el turno en la consulta del médico.
Después de la sarta de tonterías, disparates, apuestas, promesas y brindis al sol
de nuestros políticos durante el pasado mes, he ideado un método para cargarme
al 95 por ciento de los políticos españoles y ahorrar muchos millones de dinero
público. No se asusten, que no los quiero matar. Por cargarme quiero decir que
dejen de hacer el vago con la política y vuelvan a sus anteriores trabajos, si
es que los tienen, a la escuela de adultos, en el caso, muy frecuente, de que
no terminaran los estudios o que se dediquen al emprendimiento, actividad que
recomiendan a los demás pero que nunca han practicado, o que se apunten a los
talleres de empleo público para limpiar parques, adecentar fachadas o a cuidar
los bosques para prevenir incendios. No vayan a creer que quiero eliminar las
elecciones y volver a un sistema autoritario. En mi propuesta habrá elecciones,
partidos, debates con insultos, mentiras y verdades alternativas. Igual que en
la actualidad. No cambiará el número de cámaras, ni de escaños, ni de instituciones.
Seguirá habiendo Congreso, Senado, diputaciones y comarcas. Todo igual. Las
decisiones se seguirán tomando por mayoría. ¿Y dónde está la diferencia? Lo
veremos mejor con el ejemplo del Congreso. Supongamos que, en las elecciones,
el partido A obtiene 200 escaños, el B, 100 y el C, 50. En total, 350, como
ahora. Pero en lugar de 350 diputados, solamente tendremos 30, diez por cada
partido, que son aproximadamente el mismo número que en el Congreso actual hace
algo más que levantar la mano en las votaciones. Con el nuevo método, el voto
de cada diputado del partido A valdrá 20 puntos, del B, 10 y del C, 5. Para que el hemiciclo no parezca vacío, se
pueden rellenar los asientos libres con ositos de peluche o con muñecos
hinchables. Si se sigue el mismo método en el resto de las instituciones
políticas, el ahorro será enorme. Y más adelante, se puede aplicar a otras
instituciones. Se me ocurre, por ejemplo, al número de generales, coroneles y
demás mandos de nuestro Ejército. Pueden sustituirse por muñecos uniformados
equipados con un chip y un altavoz que grite ¡ar!, ¡media vuelta! y ¡firmes!
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Sin pelos en la lengua
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1 comentario:
Siempre es interesante que podamos aprender sobre Mubrick.com, ya que economía es una de las mejores y buenas que nos ayuda sobre ahorrar.
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