“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 13 de septiembre de 2018

Cristina, Pablo y otra chica del Montón

Van a tener razón quienes dicen que PP y PSOE la misma cosa es, por no utilizar otra expresión escatológica.  Después de  Cristina Cifuentes y Pablo Casado, del PP, ahora le ha tocado a Carmen Montón, ministra de Sanidad del equipo socialista de Pedro Sánchez. Los tres han conseguido un máster de la prestigiosa universidad especializada en expedir títulos como churros, sin asistir a clase y aprobar sin hacer examen. La Universidad Rey Juan Carlos. Ninguno de los tres  ha desempeñado otra actividad fuera de la política. Y los tres toman por idiotas a los ciudadanos. De Cifuentes y Casado ya se ha hablado mucho. Ahora le toca a Montón. Sus explicaciones están llenas de incongruencias y de mentiras, según han demostrado los periodistas que han destapado e investigado el caso. De todas las bolas que nos ha querido hacer tragar, la más gorda es la de que no sabe dónde se impartían las clases porque, como no tiene carné, iba en taxi o la llevaban en coche. Ya me la imagino parando un taxi, subirse y decirle a chófer: llévame adonde tú sabes. Y es que los taxistas españoles son los mejores del mundo y sin necesidad de abrir la boca saben exactamente a qué lugar vamos. Será por la mirada, el olor, el ángulo de inclinación del cuello o por otro motivo que desconozco porque no soy taxista. Otra trola de la señora Montón es que ha sido “transparente y honesta” y que no ha cometido “ninguna irregularidad”. Y dice dimitir para no perjudicar al presidente Sánchez. La realidad es muy otra: dimite porque de lo contrario la habrían cesado ante la avalancha de irregularidades que han aparecido y que hacían insostenible su permanencia en el ejecutivo. Plagiar más de un tercio del trabajo fin de máster, 19 de las 52 hojas, como ha hecho la exministra, no es ni honesto ni transparente. Y más todavía si se afirma, como ha hecho doña Carmen, que no necesitaba un máster para trabajar, que solo lo cursó para aprender más. Poco aprendió si apenas asistió a clase y si el trabajo final lo hizo con el corta y pega de trabajos ajenos en internet. Más que trabajo de investigación, como ella lo llama, se trata de uno de apropiación. Apropiarse de obras ajenas sin citar al autor. 
Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

la mayoria de trabajos de los master y tesis doctorales son de cortar y pegar, mas o menos formalizados y entrecomillados citando a los autores y su bibliografia.
A algunos politicos de Teruel seguro que no los pillan en renuncio con su master obtenido en la universidad de Calamocha, de Villarquemado o cualquier otro pueblo.

Lo siento por la valenciana de Burjasot, Carmen Montón, que me caía bien desde que me enteré que su padre Salvador Montón es natural de Orrios.