Evaristo Torres Olivas
miércoles, 12 de septiembre de 2018
Títulos y conocimientos
¿Se imaginan a un profesor de Lengua que diga “lo cuálo” o
“me se olvidó”? ¿Qué pensarían de un matemático que nos hablara de los “cuatro
lados del triángulo o que afirmara que dos por tres son catorce?
Esperamos que haya una correspondencia entre el título que se posee,
entre lo que se dice ser y lo que se hace, que no haya un largo trecho entre lo
dicho y lo hecho. De quien dice ser cocinero esperamos que no queme la comida,
de un albañil que no se caigan los ladrillos una semana después de haberlos
colocado. Y de una abogada, que argumente bien, utilice el idioma con precisión
y emplee adecuadamente la terminología jurídica. Todo lo contrario de lo que
hace doña Rocío Féliz de Vargas Pérez, abogada y teniente de alcalde del
Ayuntamiento de Teruel por el PP, en su escrito en Diario de Teruel del pasado
día 11 de septiembre. Lo titula 100 días
sin rumbo y está dedicado a criticar la actuación de Pedro Sánchez durante
sus cien primeros días de gobierno. Lo hace con tanta imprecisión, tal falta de
rigor, que más bien parece que se lo haya escrito un miembro de la oposición
para dejarla en mal lugar. Aunque en 2010, en una toma de posesión en el
ayuntamiento, ya apuntaba maneras
cuando afirmaba que era “amante de Teruel” y que esperaba "poder conseguir cosas para la
ciudad". Si alguna vez se han preguntado qué hace un concejal, ahora ya
tienen una respuesta: los concejales hacen y consiguen cosas. Lo mismo que los
fontaneros, los astronautas o los adiestradores de perros. Ocho años más tarde,
sigue con el mismo estilo y en su escrito del día 11 afirma que “la tasa de
paro del mes de agosto subió en 47.047 personas”. Además del perdonable error
de escribir 47.047 en lugar de 47 047, incurre en otro imperdonable para un
político: una tasa es una relación entre dos magnitudes, expresada en
porcentaje. Se puede hablar de una tasa de desempleo o de inflación del 3%,
pero nunca de una tasa de paro de 47 047 personas. Tampoco tiene explicación
que la abogada Féliz de Vargas escriba unas veces “decreto ley” y otras
“decreto-ley” (por cierto, no es muy ético acusar al PSOE de abusar de los
decretos ley cuando durante los mandatos de Rajoy esta fórmula fue la norma). Y
finalmente, es inaceptable que una licenciada en derecho concluya su escrito
diciendo: “A groso modo esto es lo que ha dado de sí el gobierno de Pedro
Sánchez”. El uso de locuciones latinas es muy frecuente en el ejercicio del
derecho. Y doña Rocío debería saber que se escribe grosso modo, sin la preposición y con dos eses.
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Sin pelos en la lengua
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1 comentario:
Evaristo, este personaje NO ES ABOGADA, no está inscrita ni como ejerciente ni como no ejerciente. Lo de licenciada en Derecho, ya sabemos cómo han conseguido el título bastantes políticos. Saludos
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