“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 1 de marzo de 2018

Predicar no es dar trigo

“Todavía recuerdo a Marcelino Iglesias liderando un pelotón de políticos, todos haciendo de europeos en su bici prestada, en aquella tarde fría de febrero”. Las anteriores palabras de mi paisano David López Fombuena, sacadas de la carta al director publicada en Diario de Teruel del pasado día 28 de febrero, me han hecho recordar a Antonio Arrufat, entonces presidente de la Diputación Provincial, con traje y corbata, haciendo como que plantaba árboles en mi pueblo y cómo aparecía en la portada del periódico al día siguiente. También recuerdo cómo después de hacer como que plantaba,  comía y bebía (en este caso no era un simulacro, sino que comía y bebía de verdad y no salía en el periódico) en un restaurante del pueblo, invitado por el ayuntamiento. Y como un pensamiento lleva a otro, de Iglesias en bicicleta por la Vía Verde he pasado a Arrufat plantando de mentira y comiendo de verdad y el recuerdo de Arrufat me lleva a las promesas que nos han hecho los políticos y a imaginar cómo sería hoy Teruel si se hubieran cumplido. Para empezar, tendríamos unos hospitales maravillosos, punteros, con lo último en tecnología y con los especialistas de la medicina dándose codazos por venir a Teruel. También tendríamos un ferrocarril de primera, tanto para pasajeros como para mercancías. De museos andaríamos sobrados, pues además del Museo Provincial tendríamos un Museo Etnográfico, “un proyecto estrella del ministerio y un referente nacional”, declaraba en 2008 César Antonio Molina, entonces ministro de Cultura; y otro de la Guerra Civil. Tendríamos estaciones intermodales, soterramiento del tráfico,  dinero a espuertas para inversiones. Y, además,  dos huevos duros, como decían Groucho Marx y Felipe González, el que renunció a Marx, no a Groucho, sino al otro, Karl. El Felipe pionero en hacer promesas que nunca cumplió, desde la creación de 800.000 puestos de trabajo, salirse de la OTAN, bajar la edad de jubilación, etc. Estamos hablando del año 1982, de cuando el PSOE era Podemos. Pero nada ha cambiado. Si un amigo, un vecino o un conocido no cumplen con lo que dicen, los ignoramos. Pero a los políticos los volvemos a votar una y otra vez. Y les damos premios, como a Mayte Pérez por publicar un libro con dinero público.

Evaristo Torres Olivas

Del dicho al hecho

1 comentario:

Anónimo dijo...

Buen momento para recordar en qué se puede convertir Podemos si gobierna...: en el Psoe actual. Mal asunto.

Ya sin gobernar, tiene cada cosa por acción y omisión... que da mala gana. ¿El resto de los grandes? Ni con mascarilla... .

Nos queda la gente organizada, sin aspiraciones estatales. Si no va por ahí... nada se apiadará de la gente pobre y trabajadora ni nadie les sacará las castañas del fuego.