Que nuestro presidente Javier Lambán no es un genio de la
oratoria es evidente. Basta con escuchar cualquiera de sus intervenciones públicas para confirmarlo. La naturaleza no le ha concedido el don de la elocuencia
y sí el de la sosería. Habla don Javier a trompicones, como un coche al que le fallan
las bujías o acumula suciedad en los
inyectores. Tal vez debería hacer un viaje a Cork, en Irlanda y besar la piedra
Blarney que, según la tradición, quien la besa adquiere el don de la
elocuencia. Pero todo se le podría perdonar si la torpeza en la expresión la
supliera con un contenido inspirado por nobles sentimientos y hermosos
pensamientos. Nada de eso ocurre. Desde hace un tiempo, don Javier se ha
convertido en el adulador principal de Susana Díaz, la populista (afirma Juanjo
Millás que “esta señora es la encarnación misma del populismo; tú la oyes
hablar dos minutos y si no sabías qué era el populismo dices: esto es el
populismo”). Tal vez Lambán, el ambicioso, después de tantos años ocupando
puestos bien retribuidos, y después de ser presidente de Aragón, aspira a que
le nombren ministro. De momento, Susana ya le ha rendido homenaje en un pueblo de
Sevilla. Y en el discurso de réplica, nuestro presidente despliega su panoplia
de piropos. Pero no se trata de “agasajos postineros”, aunque sí quiere hacerla
emperatriz, no de Lavapiés, sino de Ferraz, a cambio de un puesto de bufón de la corte para
él. Le dice cosas como que “los dioses del socialismo y de la política la
cubren con un manto todavía más poderoso del que la cubrían hace un año”. Añade
a continuación: “Susana, creo que vas a
ser requerida en los próximos meses para parar, templar y mandar”. Los dioses
del socialismo tal vez se llaman Eres, Cursos de Formación, Griñán, Chaves,
Magdalena Álvarez. Y el manto tal vez sea para tapar toda la porquería que
acumula el PSOE en Andalucía, en Aragón y en el resto de España. En cuanto al uso de
símil taurino de parar, templar y mandar, se olvida de otro verbo: matar. El matador de toros y la
matadora de las esperanzas de muchos socialistas.
Evaristo Torres Olivas
1 comentario:
Las personas militantes de base del Psoe que no apoyan a la gestora y sus acciones son las que no sabían a qué partido se habían afiliado.
A ver si se dan cuenta, que ya va siendo hora... hace años.
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