“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 5 de junio de 2014

El republicanismo monárquico

Con las palabras se puede manipular cuanto se quiera. Así lo hizo el expresidente Zapatero en un programa de televisión. Como los socialistas están estos días hechos un lío con la abdicación de Juan Carlos, intentan,  por medio de todo tipo de argucias,  darnos gato por liebre. Zapatero dice que el “republicanismo puede ser con una forma de gobierno monárquica o con una forma de gobierno de república”. Cita al su filósofo de cabecera Pettit y su republicanismo cívico. En la república de Zapatero cabe la monarquía. Esto no es nada nuevo: ya Franco y los franquistas llamaban a su engendro, a su dictadura, democracia orgánica. Otro de los argumentos que se vienen escuchando estos días es que son mucho más democráticas las monárquicas Suecia y Reino Unido que muchas repúblicas africanas. Claro, pero también  son más democráticas las republicanas Francia y Alemania que todas las monarquías árabes. Una democracia es más democracia cuando se eligen todos sus representantes, desde el alcalde del pueblo más pequeño hasta el jefe del Estado. Los ciudadanos deben poder elegir entre varias opciones aquella que les parezca mejor. Y si se equivocan, pasado un tiempo pueden mandar a su jefe de estado a la porra y poner a otro en su lugar por medio de unas elecciones. Y eso en ninguna monarquía es posible. En las monarquías,  el jefe de estado te puede salir inteligente y capaz o un perfecto gilipollas. Puede ser una persona honrada o un sinvergüenza al que se protege con leyes que impiden que se le procese. Fiarlo todo al azar que puede traer la sangre azul es un riesgo que una sociedad moderna no debería correr. Imaginen por un momento qué sucedería si un rey le diera por cazar osos y elefantes o que sus familiares estuvieran imputados por comportamientos supuestamente poco éticos. Imaginen también qué sucedería si ese mismo rey, que tiene como uno de sus cometidos el de proyectar una buena imagen de la marca España en el mundo, es primo y hermano de otros reyes que reinan en países en los que no se respetan los derechos humanos, no hay democracia y a las mujeres se las ignora, desprecia y lapida. Imaginen también que el rey no rinde cuentas a nadie y no se sabe cuál es su patrimonio, en qué negocios anda metido, cuánto dinero tenía cuando se inició en el cargo y cuánto cuando abdica. No sé si Zapatero, experto en repúblicas monárquicas, tendría una explicación para todas estas dudas. Tampoco sé qué pensaría su abuelo republicano de las tontadas del nieto.

Evaristo Torres Olivas
Si el abuelo levantara la cabeza le iba a dar unas buenas collejas al nieto

4 comentarios:

Abogado dijo...

Con el debido respeto: decir lo que ha dicho el Sr. Zapatero es, como dices, de un perfecto gilipollas. Hay mucha gente en este país que lloraba, de tristeza, con la muerte de Franco y, a continuación, lloraba, de alegría, con la coronación de Juan Carlos I.

Anónimo dijo...

Pues yo estoy a favor de una Monarquía Republicana.
O una República Monárquica.
Siempre y cuando La Reina o Presidenta sea cambiable y elegible.
Hacerle un ere.
Negociarle el sueldo.
Las StckOptions.
Y por supueto "licuar" la democracia.

Anónimo dijo...

...Estado (con perdón)

Eto dijo...

Lo he corregido. Gracias.