Con las palabras se puede manipular cuanto se quiera. Así lo
hizo el expresidente Zapatero en un programa de televisión. Como los
socialistas están estos días hechos un lío con la abdicación de Juan Carlos,
intentan, por medio de todo tipo de
argucias, darnos gato por liebre. Zapatero
dice que el “republicanismo puede ser con una forma de gobierno monárquica o
con una forma de gobierno de república”. Cita al su filósofo de cabecera Pettit
y su republicanismo cívico. En la república de Zapatero cabe la monarquía. Esto
no es nada nuevo: ya Franco y los franquistas llamaban a su engendro, a su
dictadura, democracia orgánica. Otro de los argumentos que se vienen escuchando
estos días es que son mucho más democráticas las monárquicas Suecia y Reino
Unido que muchas repúblicas africanas. Claro, pero también son más democráticas las republicanas Francia
y Alemania que todas las monarquías árabes. Una democracia es más democracia
cuando se eligen todos sus representantes, desde el alcalde del pueblo más
pequeño hasta el jefe del Estado. Los ciudadanos deben poder elegir entre
varias opciones aquella que les parezca mejor. Y si se equivocan, pasado un
tiempo pueden mandar a su jefe de estado a la porra y poner a otro en su lugar
por medio de unas elecciones. Y eso en ninguna monarquía es posible. En las
monarquías, el jefe de estado te puede
salir inteligente y capaz o un perfecto gilipollas. Puede ser una persona
honrada o un sinvergüenza al que se protege con leyes que impiden que se le
procese. Fiarlo todo al azar que puede traer la sangre azul es un riesgo que
una sociedad moderna no debería correr. Imaginen por un momento qué sucedería
si un rey le diera por cazar osos y elefantes o que sus familiares estuvieran
imputados por comportamientos supuestamente poco éticos. Imaginen también qué
sucedería si ese mismo rey, que tiene como uno de sus cometidos el de proyectar
una buena imagen de la marca España en el mundo, es primo y hermano de otros reyes que reinan en países en los que no se
respetan los derechos humanos, no hay democracia y a las mujeres se las ignora,
desprecia y lapida. Imaginen también que el rey no rinde cuentas a nadie y no
se sabe cuál es su patrimonio, en qué negocios anda metido, cuánto dinero tenía
cuando se inició en el cargo y cuánto cuando abdica. No sé si Zapatero, experto
en repúblicas monárquicas, tendría una explicación para todas estas dudas. Tampoco sé qué pensaría su abuelo republicano de las tontadas del nieto.
Evaristo Torres Olivas
Si el abuelo levantara la cabeza le iba a dar unas buenas collejas al nieto
4 comentarios:
Con el debido respeto: decir lo que ha dicho el Sr. Zapatero es, como dices, de un perfecto gilipollas. Hay mucha gente en este país que lloraba, de tristeza, con la muerte de Franco y, a continuación, lloraba, de alegría, con la coronación de Juan Carlos I.
Pues yo estoy a favor de una Monarquía Republicana.
O una República Monárquica.
Siempre y cuando La Reina o Presidenta sea cambiable y elegible.
Hacerle un ere.
Negociarle el sueldo.
Las StckOptions.
Y por supueto "licuar" la democracia.
...Estado (con perdón)
Lo he corregido. Gracias.
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