Cuando en una organización cualquiera, todos sus miembros piensan lo mismo y lo
repiten una y otra vez, nos encontramos ante una iglesia, una secta, o el PSOE
de Teruel, que bien mirado, es todo lo mismo. ¡La tabarra que están dando con
la dichosa Conferencia política de las narices! Si no eran suficientes las
soflamas de Vicente Guillén, José Luis Pineda, Mayte Pérez y María José
Izquierdo, ahora se les une Raquel Valenzuela con un artículo titulado Recuperando el Estado de Bienestar,
publicado en el Diario de Teruel del pasado día 27 de noviembre.
Nunca algo tan insignificante como la dichosa Conferencia ha
producido tal reacción en la tropa socialista de Teruel. En el PSOE, como en
todas las sectas, no importa tanto lo que opine la ciudadanía como lo que
piensen los propios feligreses. A Raquel Valenzuela no le importa hacer el
ridículo en el las páginas del Diario, con tal de que sus compañeros de partido
vean que ella es la que más fuerte canta en misa y la que con más ahínco defiende las sagradas escrituras de la secta.
Dice lo mismo que sus compañeros, solo que con más rasmia y más devoción. Nos cuenta que “en la Conferencia se mostró la
firme, valiente, sincera y democrática voluntad de renovar el proyecto
socialista”. Por adjetivos que no sea.
Más adelante, nos vuelve a hablar
de “renovar el proyecto socialista y de reencontrarse con una ciudadanía que
está a la espera, a la expectativa y en la esperanza de que otra política es
posible”. Y así el resto de la perorata.
Habría que decirle a doña Raquel que la ciudadanía está
harta de proyectos, sean renovados o sin renovar, porque un proyecto—designio o
pensamiento de ejecutar algo—sirve de muy poco si no se pasa del pensamiento a
la acción. Obras son amores, que no buenas razones, nos dice el refranero. Y en
cuestión de obras, las del PSOE de Teruel no han pasado de la fase de
proyecto, promesas o mentiras como la A-40, el museo zapateril de etnografía, y
otros más. Y cuando los proyectos se han ejecutado, como el edifico de la plaza
de Domingo Gascón o las luces del Torico, más valdría que nunca hubieran pasado
de la fase de pensamiento. Para que doña Raquel no piense que lo mío es inquina
y mala baba, tal vez convendría
recordarle lo que el exministro socialista Jordi Sevilla ha dicho de los suyos:
"No podemos decir una cosa en la oposición, y luego no hacerla en el
Gobierno. Cuando gobernamos no podemos convertirnos en el hermano pequeño del
PP". Pues eso.
5 comentarios:
La autovía, que tanta falta hacía. la empezó el PP, y al PSOE, que se pegó años y años prometiéndola y sin hacer nada, no le quedó más cojones que continuarla. ¡Que hablen de lo que ha hecho el PSOE por Teruel, aparte de desmantelar la minería !
¡Joder! Si parecen vaquilleros.
La minería no la nombres que sale Yolanda y vamos. .te hace subir la boina.http://yolandacasaus.blogspot.com.es/
Ver para creer
Sí, o vaquilleros o gritando viva san Fermín en Pamplona.
Lo que son es unos cínicos. ¿Qué hacían, hacen y harán estas personas levantando el puño izquierdo?
¿Qué hacen?, me refiero, además de insultar a tantas y tantas otras personas que, verdaderemente, quieren luchar a favor de mejorar las libertades y condiciones de vida de la mayoría de la población.
Es repugnante ver a los lacayos de la troika cantando una internacional (la que sea) o levantando el puño.
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