“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Blanco y en Botella

La actuación en Buenos Aires de Alenjandro Blanco, presidente de Comité Olímpico Español y de Ana Botella, alcaldesa de Madrid, es una mezcla de incompetencia, arrogancia, estupidez y chulería. Si no se domina un idioma, lo mejor es evitar hacer el ridículo. En Buenos Aires había traducción simultánea y no era necesario mostrar públicamente, como hicieron don Alejandro y doña Ana, su incompetencia en el idioma inglés. No he seguido mucho la trayectoria del señor Blanco y desconozco quiénes son sus maestros. Por el contrario, en Ana Botella se puede apreciar la influencia de su gran maestro y marido, Aznar (Ansar en el inglés de Bush). El mismo canturreo de quien se aprende algo de memoria sin saber lo que dice, poniendo  la entonación donde no corresponde. La conferencia de Aznar en Georgetown hace unos años y el discurso de Botella en Argentina beben de las mismas fuentes de la arrogancia. Se trata del atrevimiento de la ignorancia. La causa de que no hayan concedido la organización de los juegos del 2020 a Madrid no se debe al ridículo de Blanco y Botella. El COI es una franquicia a la que el deporte le importa un huevo y lo único que buscan los señoritos que la dirigen es el negocio. El proyecto de Tokio les ofrece más garantías para forrarse y seguir viajando en business y alojarse en hoteles de cinco estrellas, gratis total. A lo que sí han contribuido las relaxing  cup of café con leche y los no listen the ask, ha sido a destrozar la marca España, ese invento de los peperos. Y a encabronar a los españoles, que vemos cómo se gastan millones de euros de dinero público para que unos políticos ignaros vayan a hacer el capullo por el mundo contando chorradas. Como si en Japón o en Turquía no se pudiera tomar una taza de café o de té y comer en un buen restaurante. Una cosa es defender la tierra de uno y otra hacerlo con gilipolleces y lugares comunes. España tiene muchas cosas que la hacen atractiva, pero también tiene, posiblemente, a los políticos más incompetentes, ignorantes y estúpidos del orbe. Es fácil saber quiénes están a la cabeza del ranking. Blanco y en Botella. Son la leche.


Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hoy en día si no tienes el nivel B2de inglés no te contratan ni de fregaplatos del chanmizo más cutre y estos fatuos, la una alcaldesa de la capital de España y el otro presidente del Comité Olímpico Español; Nivelazo.