“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 12 de marzo de 2013

La soprano da el cante

Si hace unos días ponía a caldo a doña María del Carmen Muñoz por su artículo en el Diario de Teruel, hoy la voy a poner no sé si a doble caldo o de vuelta y media. Quien firmaba, además de como responsable del área de Cultura del Ayuntamiento de Teruel, como soprano, ha sido descubierta también como una plagiaria, que es la forma bonita de decir corto, pego y digo que lo he escrito yo. La ha descubierto Alberto Granados. Y es que en la era de internet, a los mentirosos y a los ladrones de ideas se les pilla rápidamente. La señora Muñoz, según demuestra Alberto, ha hecho un refrito de dos artículos de Intereconomía y de El Confidencial escritos en el año 2010. Lo ha copiado todo, ha puesto los mismos ejemplos, solo que lo ha copiado mal y lo ha escrito con una sintaxis deficiente. Me recuerda a un señor de mi pueblo que  enviaba colaboraciones para una revista local. Eran trozos de versos de Machado y Bécquer, qué él se sabía de memoria, y que los mezclaba para componer unas poesías que pretendían ser originales. No citaba a los autores sino que se ponía él como autor de los refritos plagados de faltas de ortografía. En el caso de mi convecino, se trataba de un proceder meritorio: era un octogenario que apenas había asistido  a la escuela y que hacía un gran esfuerzo para transcribir a su manera unas poesías que conservaba en su memoria y que entregaba en unas cuartillas limpias, con una caligrafía temblorosa, que seguramente  le había costado mucho tiempo y mucho esfuerzo escribir.  En el caso de la señora Muñoz, no estamos hablando de una octogenaria sin instrucción, sino de una señora que se las da de intelectual y que es nada menos que la concejala responsable de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Teruel. En este caso, al contrario que con el señor de mi pueblo, el plagio y la chapuza no nos parecen algo meritorio, comprensible e incluso entrañable, sino vergonzoso, intolerable y reprobable.  Gracias  Alberto, por descubrirnos de qué fuentes bebe y copia la concejala de   Incultura de Teruel: de Intereconomía, ejemplo de calidad, rigor y  respeto.  La soprano ha dado el cante.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobrecica, si bebe mucho de esas fuentes casi le sentaría mejor un vaso de agua de Riotinto... .
¡Qué terrible drama humano!