Evaristo Torres
Olivas
lunes, 14 de enero de 2013
Hacer lo que no se debe hacer
Me entristece que en
Teruel tengamos políticos tan mediocres. Si la media nacional es de una calidad
ínfima, la de Teruel roza el cero absoluto, patatero y pelotero. Si Pobo y
Blasco figuran entre los políticos menos preparados de nuestra provincia, sus
segundos de a bordo en las pateras en que han convertido el Ayuntamiento y la
Diputación, son diplomados de la misma escuela de la mediocridad. Si hace unos
años, en el 2007, escribí que Emma Buj era de lo menos malo que tenía el PP de
Teruel, ahora he de desdecirme: al igual que pasa con un vino peleón, a la
señora Buj el paso del tiempo la ha empeorado y está al mismo nivel que sus
compañeros de partido en la provincia: en la medianía. Su artículo del día 8 de
enero en el Diario de Teruel es una
prueba irrefutable de mi afirmación. Es malo de cabo a rabo. Y no porque la
ideología de doña Emma y la mía sean opuestas sino por la pobreza de sus
razonamientos. Da la impresión de que no escribe para los lectores del Diario
de Teruel sino para sus jefes del PP, para que vean cómo se las gasta con la
oposición. Lo grave es que la señora Buj, larga de título—diputada provincial
de Economía y Hacienda y concejala del Ayuntamiento de Teruel—y corta de ideas,
recurre a frases hechas (de aquellos barros vienen estos lodos, arrimar el
hombro, la que está cayendo, brotes verdes, a las duras y a las maduras, etc.)
o a argumentos simplones y simplistas repetidos mil veces, a modo de mantra, letanía o monserga, que
descubren su ignorancia supina sobre Economía y Hacienda, su supuesta
especialidad. Hasta el título de su artículo, que ella dice que “pudiera
parecer una verdad de Perogrullo”, está mal escrito: “Hacer lo que se debe de hacer”. A esa perogrullada le sobra la de.
Otra de sus frases también merece ser citada: “Se suben los impuestos, a pesar
de que el Partido Popular por definición programática no es partidario”. No solamente faltan comas para aclarar si la
definición programática se refiere al Partido Popular o a la subida de
impuestos, sino que la palabra definición
no es la adecuada. Debería haber dicho decisión, declaración, proclamación o
cualquier otra. Resumiendo, que doña Emma Buj es otro ejemplo más de la baja
cualificación de nuestros políticos y de los estragos que tantos cambios en los
planes educativos han causado en la población: doña Emma no solamente no sabe
mucha Economía sino que ni siquiera conoce el uso correcto de las preposiciones
o el significado de la palabra definición.
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A samugazos
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6 comentarios:
Esta provincia no tiene remedio. Tenemos políticos mediocres, un periódico mediocre, ex concejales mediocres, políticos mediocres que cambian de acera política sin que se les caiga la cara de verguenza y blogueros mediocres. Lo mejor es que huyamos a Zaragoza.
¿Y los del DdT no corrigen los textos antes de publicarlos?
Salta a la vista que en en DdT nadie corrige nada. De todas maneras, opino que no se deben retocar los textos de los políticos: para que los ciudadanos conozcamos a la tropa que nos gobierna, sin maquillaje y sin "tunear".
La diferencia entre un medio con recursos y otro sin ellos la marca el editor de prensa, ese personaje que se lee todo lo que se publica para que, al menos, no haya faltas de ortografía. Incluso en los textos de los políticos. Otra cuestión es el estilo, que el editor debe respetar.
De todos modos, la figura del editor está cayendo en desuso, así que se puede decir que Diario de Teruel es un periódico a la moda.
En el DdT no ha caído en desuso esa figura sino que nunca ha existido. Eso sí, tienen un director gerente, un director de contenidos, un columnista estrella y una presidenta, ninguno de los cuales es periodista y, por cómo escriben y se expresan, seguramente no tienen ni el bachillerato.
En ese caso, está en manos del PAR. La gente preparada huye del PAR como de la peste.
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