“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 11 de enero de 2013

Lo siento mucho

Otra prueba de que los políticos en las instituciones no dan palo al agua la aportan los diputados de la Asamblea de Madrid, Bartolomé González e Isabel Redondo, que han sido pillados en el parlamento madrileño jugando a “Apalabrados”  con su iPhone y su iPod (habría que decir con nuestro iPhone y nuestro iPod, porque salen de nuestros impuestos). ¿Y qué creen que ha dicho doña Isabel? Esto: "Lamento mucho lo sucedido. No hay excusa. Y por supuesto, no volverá a suceder. Lo siento". ¿Y qué dijo el rey cuando lo pillaron cazando dumbos en África? Esto otro: “Lo siento mucho; me he equivocado y no volverá a ocurrir”.  A cualquier pelagatos que comete una falta grave,  lo despiden o lo dejan sin empleo y sin sueldo durante unos días. No basta con que diga que lo siente mucho y que no volverá a ocurrir. Pero a los diputados y a los borbones ni se les despide ni se les deja sin empleo y sin sueldo durante una temporada. Privilegios de casta. Para que luego digan que somos todos iguales. Hace unos días escribía que Biel tiene a sus hagiógrafos en el Diario de Teruel, Chema López Juderías y Hugo Miquele. Le hacen entrevistas amañadas para que don José Ángel luzca no como lo que es, un politicucho mediocre y manipulador, sino como un prócer de Aragón. Dinópolis, Motorland, Caudé, pero ni una palabra de la mierda de las luces del Torico ni la otra mierda del cagódromo de la plaza Domingo Gascón.  El rey Borbón también tiene quien le haga una “entrevista amable”; una entrevista en la que ni se le podrá preguntar por la cacería de elefantes ni por el yerno. ¿Y quién se presta a tal fantochada? Jesús Hermida. No se puede llamar periodista a quien se presta a tales exigencias. Un periodista de verdad solamente tiene una obligación en una entrevista: tratar con respeto al entrevistado; pero el respeto no consiste  en aceptar no formular algunas preguntas. Que sea el entrevistado quien decida contestar o no contestar a lo que se le pregunta. El buen periodista sabe formular las preguntas, sin censuras, para que el entrevistado con sus respuestas y sus silencios nos muestre su verdadera personalidad. Todo lo demás es relaciones públicas, propaganda, manipulación. Circo. Payasadas.

Evaristo Torres Olivas
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Fuera de los se le deben, Biel no tiene ni un solo amigo en Teruel. Si vives en la capital, observa con atención y fíjate en quiénes le acompañan cuando pasea por las calles de la ciudad. Todo acólitos, aunque cada vez menos. Si mañana cayera en un pozo del que supieran con toda seguridad que no iba a poder salir, lo enrrunarían sin mirar siquiera hacia abajo. Él lo sabe, pero no tiene otra cosa a qué agarrarse, así que sale con ellos y les paga las gambas. Su ínfula -su pobre sueño- pasa por pensar que un día engrosará la lista de los próceres de Teruel. Iluso.

Anónimo dijo...

Bueno, iluso, iluso... . No apostaría yo que el día en contra de que el día que Biel la palme no le hagan 40 homenajes y cuarto y mitad de "declaraciones institucionales" y todas estas furrufallas.

Lo importante es que tanto él como su partido dejen de dar mal más pronto que tarde porque no han podido pillar, porque, por una vez, no les llega para que les paguen el pesebre.

De todas formas, me temo que eso, si llega a ocurrir, se lo comerá ya Boné u otro, porque igual para entonces Biel ya está en su casita. Claro que igualmente se le llevarán los demonios...