Nunca he leído un ejemplar de Vanity Fair, una revista norteamericana que también se publica en español. Goza de prestigio, no sé si merecido. En la edición norteamericana colaboraban mi admirado Christopher Hitchens y la archifamosa fotógrafa Annie Leibovitz. En la española, ni idea. Al contrario de lo que sucedía en mis tiempos con la revista Interviú, en la que salían en portada señoras desnudas y nosotros, jóvenes estudiantes en la España del recientemente fallecido Franco, mentíamos diciendo que la comprábamos por los artículos interesantes, yo nunca compraría Vanity Fair si tuviera que juzgarla por la portada de esta semana. No porque no aparezca una señora en pelota picada, que, afortunadamente, ya no estamos en tiempos del dictador ferrolano, sino porque lo que ofrece no tiene el más mínimo interés para mí. Aparece una señora de mediana edad con un traje que parece confeccionado con la tela de un colchón, un gorro adornado con un floripondio y el siguiente texto: “LO QUE NADIE HA CONTADO DE CORINNA. La Misteriosa Amiga del Rey”. No dice La misteriosa amiga del rey, o del Rey, si quieren. No. Todo lo que se relaciona con el rey, algunos se obstinan en ponerlo en mayúsculas. El Rey Caza Elefantes en Botsuana y Pide Perdón, podría titular el ABC. Pero no es ese el único motivo por el que no la compraría. Hay otros. Como que a mí, titulares del tipo lo que nadie ha contado de, toda la verdad sobre, las confidencias exclusivas de, las fotografías secretas de fulano con mengana o la medida del pito de Dinio, me indican que se trata de artículos y reportajes sensacionalistas, carentes de rigor y de interés. Y también, que a mí la vida de de Corinna, tanto lo que nadie ha contado como lo que alguien haya podido contar, me atrae tanto como las hazañas del campeón mundial de curling en pista cubierta o las clases magistrales de Historia de España de José María Aznar en Georgetown. Por mucho que, para promocionar la venta de la revista, en la página web se digan cosas como esta:"Corinna es muy inteligente. Es una mujer brillante. Trabaja para altos cargos y diplomáticos, pero no hablamos de ello porque su trabajo es altamente confidencial". Pues si es altamente confidencial, para qué narices nos dicen en la portada que nos van a contar lo que nadie ha contado. ¿En qué quedamos?
Evaristo Torres Olivas
2 comentarios:
¡Joder con el traje, zanorio! ¿Quién la viste? ¿Un tapicero?
Buen blog! ¿No hay forma de suscribirse?
Saludos
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