“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 16 de febrero de 2012

Fontaneros y faroleros

En el reciente congreso del PSOE se ha vuelto a poner en valor el oficio de fontanero. Sus servicios son los más apreciados por aquellos que aspiran a medrar. Un fontanero político es la persona capacitada para hurgar en las cañerías y cloacas de un partido y desviar los caudales de opinión en la dirección deseada. Parece ser, según leo en varios periódicos, que unos días antes del Congreso, la victoria de Carme Chacón estaba cantada. Y entonces se recurrió a los fontaneros Felipe y Alfonso entre otros, para hacer un minitrasvase de votos de la cuenca de Chacón a la de Rubalcaba. Y eso de que todo muy bien y que no pasó nada, “que las dos candidaturas se quedaron contentas y satisfechas”, como dice Vicente Guillén, me parece a mí un cuento chino. Lo de Guillén es increíble: solamente a alguien henchido de soberbia y pagado de sí mismo se le ocurre darse tanto autobombo por haber sido nombrado presidente de la comisión electoral del 38 Congreso. Hemos leído en la prensa declaraciones de don Vicente hablando del orgullo y del honor y de altas responsabilidades como si lo hubieran nombrado director general de la UNESCO o jefe de la NASA. Presidente de la comisión electoral es lo mismo a lo que nombran a miles de españoles y españolas,  por sorteo, cuando hay elecciones. En lugar de presidentes de la comisión electoral se les llama presidentes de mesa. La función es idéntica a la de Guillén en Sevilla: contar votos. Con algunas  dificultades añadidas: que en lugar de dos opciones como en Sevilla, hay muchas más, tantas como partidos se presentan a las elecciones, y para el Senado, al no ser el voto a una lista sino a personas, el berenjenal es morrocotudo. Y a ninguno de esos miles de ciudadanos que presiden una mesa electoral se le ocurre salir en los medios hablando de la alta responsabilidad y honor y otras gilipolleces. Me da a mí que a Guillén lo nombran presidente de la comunidad de vecinos de su escalera y se encasqueta una corona de hojalata para largarles un discurso a sus convecinos: “me llena de orgullo y satisfacción….”.  A falta de otras cualidades y capacidades, los  políticos mediocres pretenden hacer importante lo que es solamente trivial, convertir lo accesorio en principal. Así nos va.

Evaristo Torres Olivas
Desatascando las cloacas del poder

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre me he sentido psoe y he respirado psoe, pero lamentablemente hoy copan el psoe los torquemadas Guillén, etc

En el pasado congreso, ese en el que guillén contaba los votos y al que llevó a su fontanero urquizu, la principal derrotada no fue Carme Chacón, fue la militancia y sobre todo la base social del psoe que vio defraudadas todas sus expectativas de cambio.

Seguimos pues con un instrumento, una herramienta: el PSOE, obsoleta, anticuada, oxidada, alejada de las nuevas demandas sociales. Seguimos con los mismos tics dictatoriales, con los mismos errores de funcionamiento militar, sin adecuarnos a los nuevos tiempos que nos tocan vivir.

Anónimo dijo...

Si pudiera, que no puedo, pues Torquemada se ha encargado de expulsarme del psoe.
Impondría que solo estén en los puestos de responsabilidad quienes realmente valgan para ello y no por motivos de amiguismo o por pertenecer a ese espécimen tan de moda en los partidos que se denomina “lameculos”; nadie estaría más de dos mandatos con incompatibilidad absoluta de ocupar otros cargos, internos o externos, opino que tenemos gentes suficientes para todo; la democracia interna sería una realidad así como la transparencia, un partido con puertas y paredes de cristal, pero de verdad; se favorecería la libertad de expresión (generalmente es más válido quien piensa por su cuenta y además lo dice y no está condicionado que quienes solo repiten como papanatas lo que dicen “los de arriba”); el amiguismo quedaría desterrado por lo que el PSOE dejará de ser una oficina de colocación; se favorecería por tanto la pluralidad (un partido que pretende representar a la mayoría de la sociedad, que es plural, debe verse igualmente plural).

Torquemada, que ha campado con libertad por sus pasillos últimamente, quedaría excluido de militancia y se disolvería la Santa Inquisición representada en muchos casos por la Secretaría de Organización (que se dedicaría a eso: a organizar el partido) y la denominada Comisión de ética, con una denominación cargada de ironía, con lo que los conflictos se resolverían por negociación y no por imposición

Abogado dijo...

¿Esta es la renovación del Psoe? Resulta que están los mismos de siempre, igual que en el PP.¿Democracia en los partidos? QUIERO QUE ME GOBIERNEN LOS MEJORES.

Anónimo dijo...

Sobre ese "así nos va" del final:
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/espana/el-93-de-los-espanoles-considera-administracion-corrupta_735213.html

Anónimo dijo...

Los "mejores", en el poder, siempre serán unos hijos de puta. Guste o no, es así.

A los demás, ¿tan difícil es vivir políticamente sin estar pendiente del Psoe? El Psoe no es "recuperable", su función está bien definida.
Las mismas causas por las que ahora nos roba y atropella (más rápidamente, digo) el capital internacional, son las que hacen que nada pueda esperarse de cualquier organización con resonancia en los medios de "comunicación" a día de hoy.

Guiagas dijo...

El tiempo ha dado la razón a esta entrada mucho más de lo que se podría esperar hace 3 años. Eso sí, de forma mas que generalizada. Veremos que nos traen los nuevos partidos....