“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 11 de enero de 2012

Los farsantes o farceros (sinónimo de gaires)

El bipartidismo es un invento cojonudo. Para el PSOE y el PP. Da apariencia de democracia y hace que los actores en el teatro de la política cambien de papel cada cierto período de tiempo. Eso sí, los actores son siempre los mismos. La trama de la farsa es siempre idéntica: el partido en la oposición prometerá hacer lo que no hizo mientras gobernaba y que no hará  cuando gobierne de nuevo. Para que la representación no resulte plana y anodina, hay que adornarla con insultos, acusaciones y otra bazofia para así crear tensión dramática y hacer que los espectadores/ciudadanos aplaudan, maldigan, se cabreen, lloren, rían o se cisquen en la parentela de los personajes. Los parlamentos y las televisiones son los coliseos modernos donde se despellejan los gladiadores de la política. Pero al contrario de los romanos, en estos el degüello es, afortunadamente, de mentirijillas. Como las peleas de lucha libre de pacotilla o las bofetadas de los payasos en el circo. Puro espectáculo. Puesta en escena. Farsa o farza. Rajoy, a lo largo de estos años, ha llamado a Zapatero “bobo solemne, antojadizo, veleidoso e inconsecuente; acomplejado que tiene la cabeza de adorno; perdedor complacido; que da  coces; radical, taimado y maniobrero; que habla en batasuno; chisgarabís, impreciso, débil e inestable”. Y mil más. Tanto a Zapatero como a los ministros y ministras. Otro tanto se podría decir de los hooligans del PSOE, como el presunto traficante de influencias, Pepe Blanco, que también le ha atizado de lo suyo al PP. Pues bien, toda esa pirotecnia para que en el primer Consejo de ministros  del nuevo Gobierno, se condecore al “bobo solemne” con el collar de la Orden de Isabel la Católica y al resto de los ministros del “taimado maniobrero que habla en batasuno”, con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III (¡Ojú!). En definitiva, que al final de la temporada, se procede a la entrega de los premios Goya entre los compañeros de profesión. Supongo que en el acta en la que se recoge la concesión de la medalla a Zapatero se dirá que la recibe por su magistral interpretación del papel de “acomplejado que tiene la cabeza de adorno”.
Evaristo Torres Olivas

3 comentarios:

Abogado dijo...

Lo único que se puede decir: DAN ASCO.

Anónimo dijo...

Por lo que se ve, no el suficiente para que dejen de votarles... porque si no, ¿qué ocurre entonces?...

Anónimo dijo...

Apañaos vamos con esta tropa. Dan Asco, dan Verguenza, dan Mala imagen, dan Desconfianza...DAN MIEDO de lo que aún pueden destruir y arruinar.
¡QUE EL DESTINO TENGA PIEDAD DE NOSOTROS los españolitos !

ARB