“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 2 de junio de 2011

Españoles de mierda

Cuando de crío viví en París, mis amigos eran argelinos, negros e italianos. En el colegio, los niños franceses me llamaban español de mierda. A mi casa nunca vino un francés ni nos invitaron a la suya. Éramos raros porque cuando nos reuníamos con los del pueblo, gritábamos y de la ventana de nuestra casa salía olor a fritanga. Incluso nos veían con pollos vivos que comprábamos en mercadillos y  que mi madre mataba en casa. Mi padre trabajaba en los puestos de la Citröen que no querían los franceses, y cuando los sindicatos convocaban huelgas, mi padre iba a trabajar. Mi madre limpiaba la mierda de casas ajenas, sin Seguridad Social y sin derecho a protestar. De vez en cuando le daban ropa usada para mí y la dueña de una floristería en la que limpiaba, algunas semanas me compraba un pastel y un tebeo. Mientras mi madre limpiaba, la florista empinaba el codo y yo leía a Pif poche y comía pastel.  Cuando nos fuimos a Canadá, tampoco venían los canadienses a mi casa y mis amigos seguían siendo negros e italianos; argelinos no había. A la salida de colegio católico al que yo asistía, me esperaban unos energúmenos de un colegio protestante y me inflaban a hostias. Éramos raros porque en lugar de comprar en el supermercado de enfrente de casa, mi madre se iba en metro a un mercado callejero en el quinto pino; decía que las verduras eran más frescas y más baratas y los pollos no eran de granja. Cuando me fui a trabajar a Alemania como directivo de una empresa de potingues, vivía en un apartamento a orillas del Elba, de 2500 euros mensuales, que pagaba mi empresa. Tenía en el garaje un BMW de alta gama que también pagaba mi empresa y que cambiaba por uno nuevo cada dos años. El portero de la finca, Herr Müller, me trababa con mucho respeto, y muchas tardes, cuando yo regresaba del trabajo, Hans Müller llamaba al timbre del apartamento y nos tomábamos unas cervezas; a veces, le acompañaban su esposa y sus hijos. También me visitaban muchos amigos alemanes, especialmente los fines de semana. Cuando venían  mis hijas desde España, todo eran halagos y delicadezas. Ya no éramos unos españoles de mierda. Sin embargo, compatriotas que trabajaban en la fábrica y que llevaban 40 años en Alemania me comentaban que los alemanes no les trataban tan bien como a mí y ocupaban los puestos que los alemanes no querían. Seguían siendo unos españoles de mierda.  Como los “moromierda” o los “sudacas” que vienen a España y no viven en un apartamento de 2500 euros ni tienen un BMW de alta gama. Los que se caen de los andamios y las que limpian caca ajena sin derecho a protestar y sin Seguridad Social.

Evaristo Torres Olivas





  

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Un artículo (u otros similares) que les convendría leer detenidamente a muchas personas.
Felicitaciones.

Luis Antonio dijo...

Lo mismo hacen y dicen muchos españolitos con los que vienen de afuera sin sueldazos y sin BMW.

En Badalona y alguna otra localidad catalanas, los candidatos del PP han sacado mayoría de votos gracias a su rechazo de los emigrantes.

Desgraciadamente, "el hábito sí hace al monje"

Saludos

Anónimo dijo...

Es muy difícil y muy peligroso inyectar a alguien una dosis de cordura... Podría pensar.

MAGISTER PEO dijo...

Los más mierdas como personas son los más racistas, pero debemos haber muchos mierdas porque, como dice Luis Antonio, cuando las cosas se ponen feas hay políticos, como los peperos catalanes, que utilizan discursos xenófobos y obtienen montón de votos. Amigo, cuando estés en el bar mira alrededor y piensa que están a tu lado, que conviven contigo..., y no llevan el dedo ruin pito como los extraterrestres, éstos es cuando abren la boca cuando la cagan. Son muy fáciles de descubrir, abres el periódico y dices “estos sudacas vienen a robar y a quitarnos el trabajo” y verás como se te acerca asintiendo, a darte la brasa, algún español de mierda.

Anónimo dijo...

Evariiiiisto, mira éste:

http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20110601/54163986307/montilla-gasto-mas-de-7-000-euros-en-su-foto-oficial-y-mas-poco-mas-de-300-euros.html

Anónimo dijo...

mi enhorabuena!
no hubiera encontrado mejor manera para expresar mi opinión al respecto.

Anónimo dijo...

Un tema tan complejo y dificil como es la emigración, no se puede tratar de forma anécdotica. Tampoco de forma simplista. Y por supuesto que el buenismo tampoco nos sirve.
El asunto es lo suficientemente importante para que sea abordado de forma inteligente y sin tapujos.Aquí no vale mirar para otro lado, que es lo que se está haciendo en estos últimos años.
Muchos deberían preguntarse porqué una parte importante de la población humilde y trabajadora está cambiando su voto, aquí y en otros paises.
ARB

Eto dijo...

Pues adelante, abórdalo de forma inteligente y sin tapujos. No vale decir que es un asunto complejo y difícil y que no se puede tratar de forma anecdótica ni simplista. Explícame por qué mucha gente humilde y trabajadora dice que los negros huelen mal y los moros son unos guarros y cuando se trata de su vecino blanco que se lava una vez al trimestre cuentan que Jacinto es un cerdo pero no que los blancos son unos guarros. ¿Desde qué ideología se propaga la "pureza de sangre" y el pedrigrí que tanto cala en la gente humilde y trabajadora? ¿A qué partido pertenece el presidente Aznar que se fue a Estados Unidos a decir que en España hacía siglos que habíamos expulsado a los moros, con dos cojones? ¿Es casual que el partido de Le Pen en Francia se llame el Frente Nacional? ¿Por qué mucha gente humilde y trabajadora dice que los extranjeros solo saben cargarse de hijos y encima, los muy cabrones, los llevan a la Seguridad Social para que los atiendan gratis? A lo mejor no es todo tan complejo como tú crees.

Anónimo dijo...

Así con tus "vivencias" y estereotipos mal vamos. Este tema es tan complejo, como decía, que necesitamos que se aborde con muchas opiniones de todo signo y condición. No necesitamos ideólogos, sino espíritus libres y abiertos (y con conocimientos).
Las anécdotas personales,las charlas de bar y el griterio callejero no nos haran avanzar.
ARB

Eto dijo...

Así no vamos a ninguna parte: yo anécdotas y charlas de bar y tú espíritus libres y conocimiento. Sería necesario que opinara alguien más para sacarnos de este callejón sin salida.

Anónimo dijo...

Uno de los caminos por donde entrar al tema sería el hecho de que, como sabemos, cada vez van depauperando más la sanidad, la educación, etc... todo lo público.
Por otro lado, la mayoría de los inmigrantes vienen para mejorar su situción personal, como es lógico, pero su mejora supone trabajar en los puestos que la gente de aquí no quiere, y ni siquiera de esos puestos hay para todos, pues el gobierno y la patronal mantienen vivo el paro.
Por otra parte, son los ibéricos de clase baja (económicamente hablando) a quienes más les toca convivir con los inmigrantes, pues todos han de apretarse en los mismos barrios o limítrofes.
Como decía arriba, al "no haber" trabajo para todo el mundo, la gente ha de vivir igual y debe buscarse la vida dónde y cómo sea.
Es comprensible que, para muchos, prefieran malvivir aquí que volver a su país... a una situación incluso peor que permanecer aquí sin ingresos legales.
Todo esto y muchas cosas más provocan que buen número de personas "autóctonas" echen la culpa a la inmigración de la falta de trabajo, delincuencia, etc... .
Es decir, es más fácil echar la culpa al pringado (como tú) de al lado, que canalizar esa energía a exigir trabajo y derechos -iguales para toda persona- a quienes realmente generan los flujos migratorios: los gobiernos y los dueños del dinero.
La gente no deja su entorno y su familia por vicio, sino por necesidad. Mientras el reparto de la riqueza mundial no sea equitativo, habra emigrantes... y habrá gentuza a quien le molesten porque goza de mejor posición social.
Siempre el rico ha tenido miedo al pobre, pues cuanto más pobre más necesidad tiene y menos que perder para satisfacerla.

No olvidemos que, para todo hijo de vecino, un primo lejano del monarca saudí de vacaciones en Marbella, p. ej., es un señor árabe; un marroquí de a pie es un moro de mierda. La única diferencia es que uno tiene dinero y poder, y el otro no.
Es menor el racismo de lo que creemos, y mucho mayor el "pobrismo" (o clasismo) de lo que nos parece.

Eto dijo...

De acuerdo contigo; en todo. No es tan difícil entenderlo ni tan complicado como algunos pretenden. Más asuntos para la reflexión: si a un morito le pagan 600 euros y el alquiler de la casa cuesta 700, ¿qué hará el morito? Juntarse con otros moritos y vivir cuatro familias en un piso de 60 metros. Problema. Si en una clase hay 20 niños blancos y cuatro negritos, no pasa nada pero si hay 20 negritos y cuatro españolitos blancos, problema. Si en un barrio hay cuatro familias extranjeras, todo funciona bien pero si el barrio es tomado por los "extranjeros", problema.

Anónimo dijo...

¿Por qué los pobres votan a los ricos? ¿por qué los pobres “de aquí” están contra los pobres “de allá”?

Cuando hace unos años el BBVA dijo que hacía falta mucha mano de obra extranjera, vinieron de fuera y encontraron trabajo y hubo pocos problemas.

Lo preocupante vino con la masificación de algunas zonas (El Ejido) y más en los últimos tiempos de crecimiento del paro.

Por una parte se nos educa (también a través de los medios de comunicación) en el individualismo, en el sálvese quien pueda. Lo de fomentar el espíritu crítico, pues no está de moda.
Con las vacas flacas la derecha canaliza el descontento promoviendo el discurso xenófobo para pescar adeptos y es conocida la eficacia del enemigo común, y si tiene cara y es "diferente a mí", mejor que mejor.
Así, los inmigrantes no son personas pobres, sino gente vaga, atrasada, delincuente... que vienen a aprovecharse del país y a quitarnos el trabajo.

Es más fácil cargar contra el extranjero pobre que contra los que cortan el bacalao, a los que les debe de gustar ver cómo nos peleamos entre nosotros en vez de contra ellos.

La izquierda está en horas bajas. No existe conciencia de clase, ya no hay "explotadores y explotados". Los pobres de aquí no somos como los "de allá", nosotros somos de clase media.
Tampoco se promueve el entendimiento, la solidaridad con los que están peor. No es prioritario promover políticas de integración. No hay dinero para esas cosas.

Respetamos a los del BMW porque queremos ser como ellos. Si no somos ricos aún, queremos buenos trabajos (aunque entonces hay que tener formación, y lo de la igualdad de oportunidades está cada vez peor), así que habrá que esperar a tener un poco de suerte, y mientras ir tirando sin que me coman el terreno los de detrás!

Eto dijo...

Me están gustando los comentarios tan sensatos que aparecen en esta entrada. Este último lo comparto totalmente.

MAGISTER PEO dijo...

Este tema, de complejo no tiene nada, para ser racista no hace falta nada más que ser un capullo como la copa de un pino y si lo aderezas con un poco de moral judeocristiana te sale un xenófobo-machista-homófobo que te cagas. Revisa la historia y verás qué pelo les corrió a los judíos y moros con los Reyes “católicos”, qué opinaba el nacional”catolicismo” de los judíos o las hostias que les caían a los gitanos en la casa cuartel para por si acaso, sin olvidarnos de los gays, entonces maricones, a los que llevaban de puto culo con la ley de vagos y maleantes, jaleados desde el púlpito (todavía pasa hoy). La moral judía no se queda atrás, ejemplo reciente Gaza, o cómo encaja perfectamente con la derecha, pensemos que en las elecciones alemanas del 33 la asociación de judíos alemanes pidió el voto para Hitler. ¡Abantos!

Cuanta menos gente haya “humilde y trabajadora” que le vote al PP de Badalona o a partidos con discursos xenófobos, mejor nos irá a todos. Para llegar a esta conclusión no hacen falta alforjas.

Anónimo dijo...

Llevo trabajando de camarera 9 años; trabajo en un bar junto con dos emigrantes; la primera entró a trabajar hace 6 años y la segunda hace 2. Ellas cobran mucho menos que yo trabajando lo mismo o más que yo. Y ahora a lo que voy; desde hace 5 años mi puesto esta pendiente de un hilo, no puedo exigirle nada a mi jefe, en el momento que lo haga tiene a 20 personas esperando entrar, aunque solo sea por la comida.
Mi sueldo en los últimos años ha subido una mierda, y la vida, ¿cuánto ha subido la vida?

Anónimo dijo...

Uno de los problemas, es lo que se apuntaban por ahí "del BMW".
Mientras no identifiquemos a toda persona "rica" (con la propiedad de muchos más recursos de los que necesita para vivir), con un criminal, con un agresor al bien de todos, estaremos vendidos.
Es decir, que la visión social del rico llegue a ser la que merece. Mientras se le envidie, nadie -y menos grupalmente- va a emprender nada en pro de la justicia social.
Para ello no queda otra que unir causas y consecuencias: tú estás jodido porque hay gente con mareantes cuentas de dinero y con control e influencia directa sobre tu vida. P. ej., a través de los políticos.