“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

domingo, 19 de diciembre de 2010

Plata de la que caga la gata

Hace unos días leía en Internet una entrevista a un catedrático de la Universidad de Zaragoza, Manuel Jiménez. Decía que ahora se hace “una televisión de tiros, cama, sexo y destrucción del lenguaje”. Pero junto al empobrecimiento, hay otro aspecto que es todavía más preocupante: la utilización del lenguaje para manipular, engañar, dar gato por liebre. Utilizar una palabra para designar algo que no se corresponde con lo que ese vocablo significa. Me entenderán mejor con algunos ejemplos. La empresa MacDonald´s, la que nos vende esas hamburguesas tan “ricas” y tan “sabrosas”, tiene en el estado de Illinois un centro de formación en el que enseña a preparar su “carne” y sus patatas fritas, al que llama Universidad MacDonald´s, que vendría a ser a ser algo así como llamar vino al cartón de don Simón, champán a la gaseosa La Pitusa o museo a una habitación con dos trajes regionales, unas alforjas y tres botijos. Todo esto viene a cuento porque hace unos días el diario El País titulaba una de sus informaciones “La izquierda busca un rumbo”. Y para ilustrar la noticia, aparecía una foto con Bill Clinton, Tony Blair y Felipe González. Ustedes entenderán que, sin ningún respeto y con ánimo de ofender, a mi ese trío, terna o “tresena” que dicen en mi pueblo, me parezca tan de izquierda como caviar las huevas de lumpo o jamón una suela de alpargata. Esos tres políticos y otros de su misma cuerda, maestros del trile, fuleros y engañabobos, topmanteros de la ideología, presentan sus sucedáneos y sus falsificaciones en envoltorios atractivos: Third Way, Nueva Vía, Die neue Mitte. Ingenio no les falta, como al artista italiano Piero Manzoni, el de la exposición de noventa latas que, según se lee en la etiqueta, contienen mierda de artista. Lo que hacen, apropiándose de la palabra izquierda, es lo mismo que haría cualquier facineroso que escupiera en una hoja de papel y firmase la “obra” con el nombre de Picasso. Ya ven, Clinton Blair y Felipe. La Izquierda. Nuestro Felipe, flamante accionista y nuevo consejero de Gas Natural. Y amigo del multimillonario Carlos Slim de quien dice que “somos muy amigos y hablamos con frecuencia de muchas cosas”. Seguramente, hablarán mucho de la Izquierda.

Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, y nosotros hasta los 70 (y agradecidos).
Por cierto, ¿qué le parece el titular del Diario de hoy sobre Biel: "una oferta que los turolenses no podrán rechazar"?
Vaya con don Vito.

Anónimo dijo...

En cuanto a Biel y su empleo del lenguaje es comprensible. Por si no bastara su dilatada carrera, el tiempo que pasó (¿o pasa?) con los promotores de Gran Scala le ayudó a pulir el estilo... .

Saludos