Elena Valenciano, portavoz del Comité Electoral del PSOE se está luciendo estos días. Si ya nos sorprendió con sus loas al discurso del rey, ahora nos cuenta que “a mediados de 2011 es posible que se empiece a palpar la recuperación económica”. Qué casualidad, justo una semana después de las elecciones municipales y autonómicas. Sólo le ha faltado decir que eso solamente se producirá si votamos al PSOE y gana las elecciones, porque en caso contrario no palparemos recuperación, no emergerán brotes verdes ni nada de nada. Muy inteligente: si ganan y una semana después no le vemos la puntica al brote, no pasa nada porque se habrán asegurado el poder municipal y autonómico durante otros cuatro años. Si pierden las elecciones y tampoco asoma el morro la recuperación, dirán que los capullos del PP han impedido que florezcan los pimpollos. Y si gana el PP y siete días después se abre un fermosa rosa de la Finojosa, los que nos quedaremos con cara de capullo seremos los votantes por desconfiar de las palabras de doña Elena. En resumen: pase lo que pase, el PSOE acierta. Pero no se queda ahí la sagaz portavoz socialista. Sobre la anunciada huelga de los sindicatos ha declarado que “es normal y probablemente están cumpliendo con su tarea”. Está muy claro. La genética tiene sus reglas: el perro ladra, la vaca muge, el caballo relincha y los sindicatos huelgan. Si escuchamos a un elefante piar o vemos a un sindicalista trabajar, seguramente se trata de un pájaro disfrazado de Dumbo o de un empresario infiltrado en el sindicato. Esta teoría, no obstante, no explica cómo un partido socialista que se dice de izquierdas puede tener unos comportamientos idénticos a los de la derecha. Tendré que consultar algún libro de etología, volver a leer Historia de una gaviota y el gato que le enseñó a volar, del escritor chileno Luis Sepúlveda o empezar a creer en faunos, centauros y sirenas, esos que eran mitad persona y mitad chota, pollino o besugo. A ver si la ciencia se equivoca y lo de los comportamientos de las especies no está tan claro. Tal vez, las expresiones fulano es un lince o mengano es un burro encierran más verdad de lo que parece. ¡Qué lincea es doña Elena!
Evaristo Torres Olivas
martes, 28 de diciembre de 2010
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2 comentarios:
Evaristo: no te equivoques, no tiene unos comportamientos idénticos a los de la derecha. Son peores: analiza la Historia y verás que la mayoría de las reformas para fastidiar al trabajador las ha llevado a cabo la autodenominada izquierda y obrera. El lobo no te engaña, es lobo pero están los lobos disfrazados de ovejitas. De la señora Valenciano poco que decir: es un insulto a la inteligencia, ni ella podía llegar a más ni España a menos.
Exacto, si lo que nos han vendido como izquierda asume el papel de malo, se digieren mejor las peores tropelías contra la población.
A veces, somos tan simples...
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