“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 15 de octubre de 2009

La familia Zapatero en Manhattan

Vaya follón que se ha montado con la foto de los Obama, los Zapatero y las hijas de estos últimos. La verdad es que la foto tiene su aquel. Si no fuera por el toque de color que aporta Michelle Obama, parecería que se trata del cartel anunciador de la nueva serie de una famosa familia televisiva en la que el padre se llama Herman y la madre Lily. A estas alturas de la película, con tanta telemierda y tanto programa dedicado a la hez y al zurullo, los ciudadanos ya dominamos la jerga especializada y sabemos distinguir entre el posado, el robado, el robado que parece un posado y el posado robado. Y en el caso que nos concierne, está claro que se trata de un posado, un mal posado si se quiere, que no ganará ningún premio internacional, ni siquiera el de una pedanía de un pueblo de cincuenta habitantes, pero posado al fin y al cabo. A ver qué paparazzi tiene cojones para saltarse los controles de los gorilas del presidente de los Estados Unidos y ponerse a fotografiarlo con su esposa y sus invitados españoles. Está muy bien que Zapatero quiera proteger a sus hijas menores de edad pero que ponga algo de su parte. Uno no puede ir a las cataratas del Niágara y después protestar porque le ha caído una gota de agua en la cara, o meterse en un establo y quejarse de que huele a vaca. Ni no quieres que tus hijas salgan en la foto, que se queden en la habitación del hotel viendo los documentales de la dos americana o que las acompañe una escolta a visitar la tienda de Zara de Manhattan. De todas maneras, a mí lo que más me preocupa es el mal ejemplo que ha dado la familia Zapatero. Ahora que todos los chicos españoles han empezado el curso escolar, las hijas del presi, en lugar de quedarse en casa forrando los libros y escribiendo en la primera página aquello de “Jesusito de mi vida, haz que apruebe esta asignatura”, se dedican a hacer pellas y a montarse un viaje a yanquilandia que te rilas, colega. Y seguro que habrán asistido a algún concierto de Marilyn Manson, que no sé muy bien si es un grupo gótico, barroco o ecléctico. Y todo por el módico precio de cero mil cerocientos cero cero euros con cero céntimos. Una pasada, tron.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 15/10/2009

1 comentario:

jaio dijo...

Evaristo me ha encantado tu post. Volveré por aquí. Nos leemos...