Huesque y so

A veces en una publicación seria como es el Diario de Teruel, se encuentra uno con alguna noticia que le hace partirse de risa. Y no son solamente los monigotes de los buenos humoristas gráficos de este periódico los que te hacen desternillarte. Hace unos días era la noticia de las famosas luces del Torico, las de los premios internacionales, que siguen sin chutar y la causa, según se desprende de la noticia, puede ser debida a mil cosas. La mitad de las luces no van, a unos chinfurrios—palabra de mi pueblo para designar cualquier artefacto que no se sabe bien qué es—les entra humedad y hay que recolocarlos debajo de los arcos, los leds , los cables y la madre que los parió tienen defectos de diseño. Total, hubiera sido más fácil decir qué es lo que funciona. Pero por si esto no fuera suficiente, el miércoles aparece un titular que dice: “La rotonda del Óvalo se eliminará porque los buses turísticos no caben”. Seguro que nos sacan por todos los programas de humor del país y se descojonan a nuestra costa en los foros de internet. Yo que siempre he presumido en todas partes de ser de Teruel, voy a empezar a decir que bueno, que del mismo Teruel no soy. Esto es peor que lo que hicieron unos de Mataró, que construyeron un barco en un corral y después no lo pudieron sacar por las puertas. Ya solo nos falta que a algún espabilado municipal se le ocurra cambiar las letras de las señales de stop y poner so en su lugar y en las de girar a la izquierda, huesque. Nos gastamos un pastón en reformar el Óvalo, a los cuatro días cambiamos de idea y lo volvemos a reformar. Traemos pedruscos de la Conchinchina cuando aquí otra cosa no tendremos, pero piedras, lo que se dice piedras, tenemos hasta para empedrar el mar. Menos mal que Teruel no ha optado a ser sede de unas olimpiadas. Seguro que a alguna autoridad se le habría ocurrido fabricar unos trampolines más largos que las piscinas para las pruebas de salto o poner espejos en el fondo para simular agua, celebrar las de de lanzamiento de martillo en la plaza del Torico, el salto con pértiga en el Viaducto y la final de ping-pong, a las dos de la tarde, a pleno sol, en el aeropuerto de Caudé.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado

DdT 16/10/2009