Pan y circo. Pan y toros. Pan y fútbol. A mí el pelotón, que los arrollo. Cristiano Ronaldo, 94 kilos en plena crisis. Olé tus huevos Florentino. España, el Real Madrid. El mejor club del mundo. Peloto, patada, gol. A por ellos, oé. A las elecciones que les den. Al choriceo, que le den. Fútbol, fútbol.
Imaginen ahora al parata, que tras muchos años de levantarse a las cuatro de la mañana para que usted y yo nos pudiéramos zampar el cruasán recién hecho, se encuentra cobrando dos chavos y sin perspectivas de que vuelva al tajo. Añadan un elemento más a su pensamiento: imaginen que ese parata es un cholo boliviano sin papeles, que se rebanó el brazo en la máquina de hacer cruasanes, y que su jefe, que le obligaba a currar doce horas por 700 euros, tiró el brazo seccionado a contenedor de la basura. Eso sí, el tío muy ecologista él, lo echó al cubo de materia orgánica.
Si han analizado con atención esta situación, habrán comprendido la esencia del capitalismo y de cómo el mercado asigna los recursos de manera eficiente. Hay una mano invisible, que no es la del cholo boliviano que acabó en el cubo de la mierda, que pone a cada uno en su sitio. Fija el precio de la leche, del queso, de las costillas de cordero, y del kilo de Ronaldo o de panadero boliviano. Es la ley de la oferta y de la demanda. Los sacacuartos, conocidos también por grandes empresarios o emprendedores, tienen unos aparaticos que les calculan cosas como el ROI, el return on investment, que traducido a nuestro idioma significa qué rendimiento le vamos a sacar a la vaca. Un panadero sin papeles, a lo máximo que puede aspirar es a salir en el programa del Eugenio Monesma haciendo panes al estilo de la abuela. Poca cosa. Si calculamos el ROI, X menos Y partido por Y, nos das una mierda pinchada en un palo. Pero si hacemos lo mismo con Cristiano Ronaldo, X menos Y partido por Y, nos da como resultado un huevo. Y en eso consiste el capitalismo. En dar palos para que se conviertan en huevos. Y al pan, pan, y Ronaldo vino.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
Imaginen ahora al parata, que tras muchos años de levantarse a las cuatro de la mañana para que usted y yo nos pudiéramos zampar el cruasán recién hecho, se encuentra cobrando dos chavos y sin perspectivas de que vuelva al tajo. Añadan un elemento más a su pensamiento: imaginen que ese parata es un cholo boliviano sin papeles, que se rebanó el brazo en la máquina de hacer cruasanes, y que su jefe, que le obligaba a currar doce horas por 700 euros, tiró el brazo seccionado a contenedor de la basura. Eso sí, el tío muy ecologista él, lo echó al cubo de materia orgánica.
Si han analizado con atención esta situación, habrán comprendido la esencia del capitalismo y de cómo el mercado asigna los recursos de manera eficiente. Hay una mano invisible, que no es la del cholo boliviano que acabó en el cubo de la mierda, que pone a cada uno en su sitio. Fija el precio de la leche, del queso, de las costillas de cordero, y del kilo de Ronaldo o de panadero boliviano. Es la ley de la oferta y de la demanda. Los sacacuartos, conocidos también por grandes empresarios o emprendedores, tienen unos aparaticos que les calculan cosas como el ROI, el return on investment, que traducido a nuestro idioma significa qué rendimiento le vamos a sacar a la vaca. Un panadero sin papeles, a lo máximo que puede aspirar es a salir en el programa del Eugenio Monesma haciendo panes al estilo de la abuela. Poca cosa. Si calculamos el ROI, X menos Y partido por Y, nos das una mierda pinchada en un palo. Pero si hacemos lo mismo con Cristiano Ronaldo, X menos Y partido por Y, nos da como resultado un huevo. Y en eso consiste el capitalismo. En dar palos para que se conviertan en huevos. Y al pan, pan, y Ronaldo vino.
Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DdT 2/8/2009
1 comentario:
Me parece muy bueno su articulo de opinión sobre el fútbol, los politicos de hoy utilizan viejos metodos franquistas, como el fútbol y los toros.
Pero no hace falta irse al R.Madrid o al Barca de Ibra, fijese usted en el C.D. Teruel y usted que es "agudo, fino e ironico" observe, analice y escriba, lo que esta sucediendo en el C.D.Teruel, desde hace con este 5 años.
Aquí támbien se utiliza viejos métodos, 600 socios a 100 euros, NO DA, para sueldos de 65.000 euros+casa+gastos, hace falta el apoyo de las Instituciones, como muy bien dijo su Presidente y Vicepresidente de la Diputación, y la culpa del fuego es de un rayo, no de la incompetencia y de otros caprichos.
Leo todos sus artículos, siga así.
Una lectora.
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