“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 9 de enero de 2009

Resumiendo

Hace poco más de un año, se me ocurrió enviar una carta al director del Diario de Teruel. A esa siguieron otras y chano chano, ya vamos por las ciento cincuenta. Durante estos meses he opinado sobre lo humano y lo divino- la Iglesia católica es uno de mis temas recurrentes- y he recibido críticas entusiastas y otras demoledoras. Más de las segundas que de las primeras. No me quejo. Opinar tiene un precio y estoy dispuesto a pagarlo. Con un límite, claro. Hace unas semanas, a una persona de Villarquemado, no se le ocurrió otra cosa que, anónimamente, verter todo tipo de acusaciones sin fundamento en el foro municipal. Como una cosa es la opinión y otra la calumnia y la injuria, presenté una denuncia y al anónimo se le pusieron nombres y apellidos. Que cargue con el remordimiento el resto de su vida. Tanto si lo hizo ella sola o en compañía de otros. Tanto si fue por iniciativa propia o por obediencia debida. Para impedirme contestar, el foro de Villarquemado ha sido inhabilitado. Desde hace más de una semana. Aviso para navegantes: si no se me da una explicación razonable para justificar tal atentado a la libertad de expresión, el infrascrito pondrá en marcha el plan B.
El primer hachazo recibido en estas páginas me lo asestó don Francisco Lázaro. Una crítica absurda, basada en unas fuentes equivocadas. Lamento que al poco tiempo, don Francisco dejara de participar en el Diario porque sus faldones dominicales tenían muchos seguidores. Mucho menos interés tuvo otra crítica de un sujeto de Montalbán, de cuyo nombre me he olvidado, que envió un escrito de cuatro líneas, dejó su cagada de mosca llamándome empalagoso y voló para siempre. Más recientemente, he mantenido alguna escaramuza con don José Miguel Gracia y con don Javier Arnal, pero siempre dentro de la corrección y con guante blanco. Con Gracia, las discrepancias versaban sobre los nacionalismos y con don Javier, sobre los símbolos religiosos en las aulas.
Caso aparte merece doña Carmen Malo. Con muy malas artes y con un tono rayano en el insulto, me llama “portavoz de los socialistas del Champán”. Lástima que ella que se dice admiradora de don Francisco Lázaro, sólo haya copiado lo peor de su maestro.
Pero dónde más leña he recibido ha sido en el foro de mi pueblo. Aunque, al ser críticas anónimas, no me merecen ningún comentario. Solamente en el caso mencionado al principio, he creído conveniente reaccionar pero no con la palabra sino con la Guardia Civil y el juzgado.
También he recibido algún elogio: de mis amigos y de mis hijas. Y también de dos colaboradores de este periódico a quien admiro: Toni Losantos y Antonio Castellote.
Durante estos meses ningún texto mío ha sido censurado ni he recibido ningún tipo de advertencia de la dirección del Diario. Gracias.
Cuando he opinado sobre los partidos y los políticos, creo recordar que en una ocasión me contestó doña Rocío Feliz de Vargas por el PP y en otra ocasión, uno del PSOE de mi pueblo me dijo que le habían dicho que me dijeran que cuidara lo que escribo. Mi respuesta: el que te ha dicho que me digas, que me lo diga a mí o conteste en el Diario.
Y mientras me siga divirtiendo opinar y la dirección del Diario de Teruel lo crea conveniente, seguiré enviando mis colaboraciones de escribiente aplicado. Y más después de que Toni Losantos, en su faldón del suplemento de fin de año, me nombrara joven promesa del periodismo local. A los 53 años.

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado
DDT 9/1/2009

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Evaristo!

De parte de mi padre Jesus Mora:
"GRACIAS por hacer que las tardes en el hospital sean mas amenas con la lectura de tus textos.Espero poder intercambiar impresiones contigo muy pronto.

Saludos afectuosos"