Imaginen que en una clase de Bachillerato le pregunta la profesora a una alumna qué le ha parecido el libro El diario de Ana Frank que recomendó leer. Y la alumna contesta que la mejor paella es la que prepara su abuela y que las vacas producen leche. ¿Qué sucedería a continuación? Pues que la profe le pondría un cero, le llamaría la atención y el resto del alumnado se partiría de risa. A la portavoz del PSOE en las Cortes de Aragón, Mayte Pérez, la entrevistaron en un programa de Aragón Radio y le preguntaron sobre la ley de amnistía y el voto de su partido en el próximo pleno extraordinario de la Cortes. La señora Pérez se fue por los cerros de Úbeda, salió por peteneras y habló del PP y de sus negociaciones con Junts y que a los ciudadanos lo que les interesa es la sanidad. Más o menos lo mismo que la alumna de Bachillerato. Es cierto que los estándares para el oficio de político son poco exigentes, pero llegar al nivel de la diputada Pérez rebasa todos los límites. No solamente hace ella el ridículo, sino que toma a los ciudadanos por idiotas a los que se le puede contar cualquier milonga. Y también supone una falta de respeto a la periodista que le hace la pregunta. Pero a doña Mayte todo eso le trae al pairo. Lleva muchos años figurando en los primeros puestos de las listas electorales y ocupando puestos en las instituciones para contarnos que la mejor paella que ha comido es la de su abuela y que la vaca da leche merengada, ¡ay!, qué vaca tan salada, tolón, tolón. Pero para que no crean que me ensaño con el arte de la señora Pérez para no decir nada en muchas palabras, al final de esta columna podrán escuchar a otro gran político y sus absurdas palabras, además de las de la portavoz del grupo socialista en las Cortes.
Evaristo Torres Olivas
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