Jamón, longaniza, vino y trufa

 Ya ha terminado, afortunadamente, la tabarra de los partidos políticos en la campaña electoral. Descansaremos unos días, pocos, hasta que nos vuelvan a perforar los tímpanos en julio con sus proclamas, insultos y mentiras. No voy a hacer una valoración de los resultados. Ya están los tertulianos y los “expertos” de los partidos para calentarnos la cabeza. Pero sí comentaré en esta y en otras columnas la opinión que me merecen algunas actuaciones de los candidatos. Empezaré por Alberto Izquierdo, del PAR, el aspirante a presidente de Aragón. Durante la campaña, el Diario de Teruel ha publicado entrevistas a los candidatos en las que se incluía una sección titulada Perfil en la que se hacían las mismas preguntas a todos.  Las respuestas del señor izquierdo suenan más falsas que un euro de madera. ¿Qué le gusta comer?, le preguntan. Respuesta: “Jamón de Teruel, longaniza de Graus, vino del Campo de Cariñena, trufa negra”. Zaragoza, Huesca y Teruel en una frase. Le ha faltado el postre, el melocotón de Calanda. A la pregunta de ¿qué le relaja?, contesta: “Coger el coche, recorrer la provincia y ver las obras que hemos hecho y las cosas para mejorar la vida de la gente”. En el mundo hemos tenidos guerras, asesinatos, catástrofes, muertes de seres queridos, pero a Alberto Izquierdo la noticia que más le ha marcado en su vida es “cuando Luisa Fernanda Rudi decidió cerrar los colegios con menos de seis niños en Aragón porque mi pueblo tenía cinco”. Creo que aún no se ha recuperado de las secuelas. El resto de las contestaciones a las preguntas tampoco tienen desperdicio. Dos amigos de mi pueblo y yo nos partimos de risa en la barra del bar con las respuestas de Izquierdo. He guardado una copia de la entrevista para utilizarla de un taller que titulo La entrevista de selección en la que explico a los jóvenes qué hacer y sobre todo qué no hacer en una entrevista de selección. Treinta años en departamentos de personal en los que he hecho miles de entrevistas me avalan. Las respuestas de Alberto Izquierdo son un buen ejemplo del candidato que miente para agradar, pero que lo hace de forma tan exagerada y torpe que no da el pego. Si en una entrevista de selección, un aspirante me contestara a lo Alberto Izquierdo, en la hoja de evaluación escribiría que miente mucho y mal. No apto para el puesto.

Evaristo Torres Olivas