“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

jueves, 1 de junio de 2023

Matar, robar y arrastrar

 Nuestro deporte por excelencia en Aragón es el guiñote. Muy popular en los bares, especialmente para los hombres. Las mujeres prefieren apuntarse a los clubes de lectura. Durante la pasada campaña electoral he podido comprobar las similitudes que hay entre la política y el guiñote. En el juego de cartas, se le cantan las cuarenta al adversario. Lo mismo que en la política en la que insultar y llamar comunista o fascista al contrario ayuda mucho a ganar la partida. En el guiñote se arrastra, se roba y se mata. Lo mismo que en la política. Muchos candidatos arrastran al oponente hasta los lodazales y estercoleros. Los convierten en personas sin ética y sin vergüenza. En sinvergüenzas. Lo de robar también está a la orden del día de la política. Solo hay que repasar los casos de los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE durante muchos años. En cuanto a lo de matar—en sentido figurado—tampoco es algo que resulte ajeno a nuestros representantes. Mienten, manipulan y chantajean al que no piensa como ellos hasta eliminarlo del tablero y de la contienda. Es cierto que hay otros deportes, además del guiñote, que recurren al lenguaje bélico para animar a sus seguidores. El fútbol, por ejemplo. Se dispara a puerta, se fusila al portero, hay contraataques, líneas ofensivas y defensivas. En algunas otras prácticas deportivas como la gimnasia hay saltos mortales. Dejo para el final los toros en los que se pica, banderillea, se entra a matar y se apuntilla. Todas estas prácticas son las mejores escuelas de formación para nuestro políticos. No hay que estudiar ninguna carrera ni hacer másteres. Los TFC,TFG y TFM son una pérdida de tiempo. Lo que hay que hacer si se quiere tener una carrera exitosa en los gobiernos, diputaciones, comarcas, Senado y Congreso es ir al fútbol, a los toros y después al bar para echar unas cervezas y unas partidas de guiñote con los amigos. Al adversario político hay que entrarle a degüello y descabellarlo. Cortarle las orejas y el rabo y arrastrarlo por la arena. Con la cabeza muy alta, mirando al tendido. Así de sencillo, sota, caballo y rey.

Evaristo Torres Olivas

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