Uno de los temas más recurrente de la campaña electoral en la que estamos es el de la subida o bajada de los impuestos. El PP y VOX, la derecha, son partidarios de bajarlos. PSOE, IU y Podemos, de mantenerlos o de subirlos a los que más ganan. Recurren a todo tipo de eslóganes para justificar su decisión, a falta de capacidad para proponer argumentos sólidos que apoyen su propuesta. Uno de los más utilizados es el de la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, del Partido Popular que repite una y otra vez lo de “hacer más con menos”. No da ninguna explicación, debe de creer que es tan obvio que todos lo entendemos. A mí se me ocurren varias propuestas para ser más eficientes, para hacer más con lo mismo. Una de ellas consiste en tener mejores políticos, mejor formados y con mayor experiencia que los actuales. Un buen gestor toma decisiones de forma más rápida, con menos errores, menos probabilidad de que lo engañen y menos necesidad de gastar dinero público en asesores. Otra medida consistiría en algo muy frecuente en las grandes empresas bien dirigidas: descripción, análisis y valoración de los puestos de trabajo junto al estudio de las cargas de trabajo de cada puesto para detectar posibles desequilibrios (puestos innecesarios o con escasa actividad y otros con saturación de tareas). De esa manera se consiguen equipos de funcionarios que están equilibrados, se evitan los atascos y retenciones y se incrementa la velocidad en la resolución de los asuntos. También se eliminan aquellos puestos innecesarios. En resumen, mayor eficiencia, equilibrio de plantillas, lo que aumenta la motivación, la satisfacción de los empleados y evita el despilfarro. Si además se incrementan los sistemas de control para evitar la corrupción y el nepotismo, los partidarios de bajar los impuestos podrían decir que se hace más con menos y los partidarios de mantenerlos podrían destinarlos a asuntos realmente necesarios como los servicios sociales, la sanidad, los parques y las viviendas para jóvenes. Pero subir, mantener o bajar los impuestos, sin más, no deja de ser una afirmación que nada dice si no se complementa con más información.
Evaristo Torres Olivas
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