“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 28 de marzo de 2023

Sí, Maru soy yo

 Publicado en Heraldo de Aragón 13/04/2023

A la gran mayoría de las personas adultas les da apuro que las elogien en exceso, aunque destaquen en algún campo del saber o hayan conseguido éxitos notables. Y menos aún recurren al autobombo. Solamente a los niños o a las personas con un ego desmesurado les gusta que las alaben por cualquier nimiedad, se apuntan como propios los logros de un equipo y no desaprovechan ninguna ocasión para decirnos lo listos que son. Donde más a menudo encontramos a personas pagadas de sí mismas es en la política. Un ejemplo es la consejera Maru Díaz. Una mujer sin experiencia laboral fuera de la política y que se presenta como candidata a la presidencia de Aragón por Podemos. ¿imaginan una gran empresa que ficha como presidenta a una filósofa sin experiencia en nada para dirigirla? En política todo vale y cualquiera vale para cualquier cosa. La consejera Díaz se anuncia en un cartel como la responsable de aumentar las becas, de las aulas madrugadoras, de los impuestos a las eléctricas y de la Facultad de Filosofía. Ella solita. “Ha sido sido Maru Díaz. ELLA”, se lee en el cartel en el que aparece toda sonriente. Y para que todo el mundo sepa lo lista que es y las cosas que es capaz de hacer, en Wikipedia tiene una entrada con sus hazañas. Pero lo curioso es que solo está en inglés, que como todo el mundo sabe es, junto al aragonés y el chapurriau, una de las lenguas de Aragón a la que hay que proteger. El ego y la arrogancia de doña Maru no difieren mucho de los del joven Luis XIV de Francia al que se le atribuye la frase “el Estado soy yo” cuando tenía dieciséis años. O más cercano, el anuncio de los ochenta de un perfume francés en el que la protagonista dice: Oui, Loulou c´est moi. Este tipo de comportamientos de la secretaria general de Podemos en Aragón refleja la falta de democracia en los partidos políticos. Nadie ha salido a decir que los logros conseguidos no son obra de una persona sino de un equipo y que, en todo caso, habría que sustituir el ella por el nosotros. Pero si alguien lo hiciera, no saldría en las listas de las próximas elecciones. Y lo peor de todo es que contribuyen a que doña María Eugenia Díaz Calvo se crea el ombligo del mundo. Oui, Maru c´est moi.

Evaristo Torres Olivas

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