“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

miércoles, 6 de julio de 2022

El circo de la política

 La política es un circo y los políticos son los clowns—por no decir payasos— del circo. Nos hacen reír y llorar. Reír por las tonterías que cuentan y llorar por su incapacidad para resolver los problemas que prometen que van a solucionar. Entren en el Facebook de Samuel Morón para saber cómo actúa un mal político. De todas las fotos que publica, que son muchas, en el 95 por ciento de las veces aparece él.  Qué guapo soy y qué tipo tengo debe de ser la frase que se repite a sí mismo todas las mañanas frente al espejo. Da lo mismo dónde sea, un descampado, la plaza del Torico, el Teatro Marín… La noticia siempre ha de ser él. Es lo que se llama marketing personal, o personal branding, para los pedantes. Otra característica del señor Morón es que toma a los ciudadanos por imbéciles. Un día acusa a la alcaldesa de destrozar el patrimonio de la ciudad, de su actuación negligente e irresponsable, y al siguiente se pone a repartir regañaos junto a la alcaldesa de la que pide la dimisión. Al igual que los payasos del circo, reparte mamporros y patadas para a continuación fundirse en abrazos y comerse a besos. La diferencia es que en el circo de verdad se trata de un espectáculo, con frecuencia destinado a un público infantil, mientras que el circo de la política juega con el dinero de todos y consiste en prometer y no hacer nada. En reírse en la cara de los ciudadanos. En tratar a los adultos como si fueran niños. Entren en la página web de la Comarca Comunidad de Teruel. Lean la carta de bienvenida del presidente Morón y comprobarán cómo se pueden decir obviedades como que es una comarca con “46 municipios que la componen y que conforman un territorio extenso y diverso, pero rico en paisajes, naturaleza, historia, cultura, gastronomía, y sobre todo, en el carácter abierto y cercano de sus gentes, que son su principal patrimonio”. Tampoco faltan palabras hueras como que quieren ser un “agente dinamizador” y aprovechar las “sinergias positivas”. Le ha faltado, a mi entender, hablar de “recursos endógenos, como no podía ser de otra manera y de ser un referente”, expresiones favoritas de su jefa en el PSOE de Teruel, Mayte Pérez. Finalmente, accedan, si lo encuentran, al apartado de retribuciones del presidente de la Comarca. No está actualizada la página desde el 2015, pero seguro que en la cuenta bancaria de don Samuel sí está al día, con sus aumentos, dietas y suplidos. El circo de la política paga bien a sus clowns.

Evaristo Torres Olivas 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y "poner en valor", Evaristo, que es marca de la casa. Es un mercachifle que ha de hacer una labor desagradable pero al que le faltan tablas y lecturas (muchas). No sé de qué te sorprendes, pues cuando uno huronea por las redes sociales de estos nuestros políticos ve que están todas cortadas por el mismo patrón (o patrona), llenas de lugares comunes, frases manidas y postureo digital, además de una cierta ubicuidad y necesidad de justificar su presencia.