Quiero hoy denunciar la indecencia del Partido Socialista Obrero Español aragonés y en especial el de Teruel. En otra ocasión lo haré de otros partidos, que tampoco son unos santos, pero en esta ocasión, como el pasado fin de semana ha celebrado el PSOE turolense un encuentro en su Escuela de Formación Pascual Noguera en Orihuela del Tremedal, me ha proporcionado un ejemplo reciente de la desfachatez de sus dirigentes para manipular, mentir y tomarnos por imbéciles. Empezaré mi crítica por las declaraciones del presidente Lambán sobre Teruel Existe. “Teruel Existe ha hecho mucho ruido, pero ha dado pocas nueces a Teruel”, ha declarado y se ha quedado tan tranquilo. Más adelante ha añadido otras dos perlas: “Teruel estará bien tratada, pero no por las enmiendas ni por las fotos que el diputado de Teruel Existe se haga por los pasillos, cazando al vuelo a ministros” y Teruel Existe en la política “ha tenido efectos inexistentes para Teruel”. Por supuesto, todo lo bueno que le sucede a Teruel es gracias a la gestión de Lambán y Mayte Pérez. ¿Cómo entiende el presidente Lambán la política? Lo deja bien claro en sus palabras: “Teruel Existe ha de acostumbrarse a críticas, a participar en el debate político y a estar sujeto a invectivas de otros partidos”. Una invectiva, según el diccionario, es un “discurso oral o escrito acre y violento contra alguien o algo. Nada de negociar, de pactar, de respetarse: la política es dirigirse al contrario con violencia y acritud. A cara de perro. Todo vale, incluso el insulto, con tal de que Javier Lambán y Mayte Pérez se mantengan en el poder y sumen otros cuatro años más a los muchos que ya llevan viviendo del erario. En publicidad está prohibida la deslealtad y no se permite que una marca desmerezca a otra marca de la competencia: Coca-Cola no puede hacer un anuncio en el que se critique a Pepsi. Pero en la política, y en el PSOE de Teruel, la lealtad, la honestidad y el respeto al adversario son cualidades que no van con ellos. El PSOE podrá tener más de 140 años de historia, pero los actuales dirigentes en Aragón y Teruel no parece que hayan aprendido mucho. Su Escuela de Formación en Orihuela del Tremedal es muy necesaria, pero deberán empezar desde párvulos, con el ma, me, mi, mo, mu.
Evaristo Torres Olivas
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