“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 20 de abril de 2021

Unides Podemes

Que la ministra Montero hable de hijos, hijas e hijes, todas, todos y todes, niñas, niños y niñes no sé si le ayudará a su marido a conseguir más votos en la Comunidad de Madrid, pero sí ha logrado enfadar a muchas personas, entre las que me encuentro, por el destrozo de nuestro idioma común. Seguramente, el siguiente cambio que nos pedirá será que el Congreso de los Diputados pase a llamarse de los Diputados, Diputadas y Diputades. Y no me extrañaría que les pidiera a los medios de comunicación que en sus titulares no excluyan a nadie y si el Consejo de Ministros se reúne y aprueba un plan para los refugiados, el titular debería ser este: El Consejo de Ministros, Ministras y Ministres acuerda un plan para los refugiados, refugiadas y refugiades. Quizás, dentro de poco leamos en la portada de Heraldo de Aragón la siguiente noticia:  Los zaragozanos, las zaragozanas y les zaragozanes son cada vez más austeros, austeras y austeres según un grupo de banqueros, banqueras y banqueres ricos, ricas y riques. Habrá que cambiar también la Constitución y el Código Penal, y donde dice que “a los efectos de determinar la ley penal aplicable en el tiempo, los delitos se consideran cometidos en el momento en que el sujeto ejecuta la acción …” habría que añadir a la sujeta y le sujete. Y donde dice que está exento de responsabilidad criminal “el que obre impulsado por miedo insuperable” habría que incluir también a la y le. Cuando dice que “el juez…” habría que añadir la jueza y le juece. En cuanto a la defensa, debería haber abogados, abogadas y abogades. Pero la cosa no acabaría ahí, sino que en todos los establecimientos públicos habría que construir un váter adicional: además de uno de chicos y otro de chicas, sería necesarios el de chiques. En las tiendas de ropa, a las secciones de damas y caballeros habría que añadir una más, que no sé si habría que llamar de dames o de caballeres. O tal vez sería mejor inventarse un símbolo como hizo uno que anteriormente se llamaba Prince. Afortunadamente, hoy los colegios son mixtos porque si estuvieran separados como cuando yo estudiaba, sería necesario construir colegios de niños, de niñas y de niñes. En fin, doña Irene, entre todos, todas y todes unidos, unidas y unides podemos, podemas y podemes. Abajo la casta, el casto y le caste.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Anónimo dijo...

De asaltar los cielos a quedar reducidos a un meme. Lo siguiente es Pablo Iglesias partipando en un reality e Irene de contertulia (o contertulie).