Váyase, señor Juste

 Uno tiene muchos motivos para disfrutar de las cosas buenas que tiene nuestra tierra, nuestro Teruel. Y también algún motivo para sentir vergüenza. De esto último quiero hablar en estas líneas. De la vergüenza que he sentido al leer el artículo de opinión de Joaquín Juste, presidente del Partido Popular de Teruel, publicado en el Diario de Teruel del domingo, 31 de enero. Lo titula Sí a la provincia de Teruel, aunque cualquier otro título puesto al azar habría dado lo mismo. De un responsable político, que cobra todos los meses de nuestros impuestos, se espera algo más que decir obviedades, o peor aún, no decir nada en muchas palabras. En su artículo de opinión, por llamar de alguna manera a ese libelo o panfleto, se dedica a decir que la culpa de que no tengamos buenas carreteras, hospitales, que nuestros agricultores sean ninguneados y cualquier otro problema que tiene Teruel, es del PSOE, del Gobierno de Sánchez en Madrid y de Lambán en Zaragoza. Y se queda tan ancho. Como si el PP no hubiera gobernado nunca en España y en Aragón. Todas las deficiencias de esta provincia son culpa de los socialistas, según Juste. No aporta ninguna solución, ninguna propuesta, solo generalidades como que cree en Teruel, que hay que trabajar y que el Partido Popular dice sí a Teruel. Bien es cierto que, si gobernara el PP en España y en Aragón, Mayte Pérez o cualquier otro dirigente del PSOE de Teruel diría exactamente lo mismo que Juste, pero echando la culpa de todo al PP. Tenemos unos políticos con tan escasa formación, tan poca ética y tan poca vergüenza que llevan años, muchos años, cobrando dinero público por no hacer nada que no sea denigrar al adversario y presentar un panorama catastrófico de España, de Aragón, de Teruel o de Lidón cuando no son ellos los que gobiernan. Aznar le dijo a Felipe González, «váyase señor González» y Rubalcaba a Rajoy, «por el bien de España, le pido que se marche». Me gustaría que alguien le dijera a usted, márchese, señor Juste, por el bien de Teruel. Deje paso a hombres y mujeres bien formados, porque el problema no es la ideología, que todas son respetables, aunque yo no comparta la suya, sino la capacidad de hacer algo mejor que recitar siempre la misma monserga, legislatura tras legislatura. El pensamiento dicotómico, blanco o negro, PP bueno, PSOE malo, puede ser síntoma de algún problema psicológico. Acordarse de que el PSOE no ha cumplido con los hospitales, las carreteras, los trenes y el freno a la despoblación está muy bien, pero olvidarse de que el PP tampoco ha hecho mucho para que tengamos mejores hospitales, carreteras, trenes y se frene la despoblación, es un problema de memoria selectiva que habría que hacerse mirar.  Los expertos dicen que interpretar el mundo como izquierda/derecha, bueno/malo, Madrid/Barcelona, define a menudo un perfil autoritario con el que no es fácil convivir.

Evaristo Torres Olivas