“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 18 de diciembre de 2020

Los yerros de la prensa

Publicar todos los días un periódico no es tarea fácil. Los periodistas trabajan bajo presión, con prisas y apenas tienen tiempo para revisar sus escritos. Si a ello añadimos la precariedad de la profesión de periodista, las plantillas muy ajustadas debido a la crisis y a otros factores, nos encontramos con una situación en la que la calidad de lo publicado se resiente. Siempre se han cometido errores, pero en los buenos tiempos los diarios contaban con correctores que revisaban los textos antes de hacerlos públicos. Esa figura hace tiempo que ha desaparecido. Diario de Teruel, nuestro periódico, el único que llega a toda la provincia, tampoco se libra de cometer errores en sus artículos. El problema es cuando el número de errores excede lo razonable. También es cierto que no es lo mismo un error en letras pequeñas en el cuerpo de un artículo que otro en los titulares, en letras grandes. Tampoco es lo mismo un gazapo en la sección de deportes que en la de cultura. Además, hay algunas pifias más tolerables que otras. Pero como lo mejor es poner ejemplos concretos, he tomado la edición de Diario de Teruel del pasado día 17 de diciembre. En la página 11, un titular nos informa de que “Ganar Teruel reclama destinar más ayudas al empleo en la ciudad”. Si bien es correcta la construcción, si se elimina el segundo verbo en infinitivo la frase se entiende perfectamente.  En la página 18, otro titular no cuenta que “Endesa impulsa el “ecommerce…”. Lo correcto es e-commerce. Más grave es el titular de la página 23: “Gea recuerda al fallecido Redondo, presidente del Solanar”. Aquí hay dos errores: el primero, no es correcto escribir del Solanar, sino de El Solanar, por la sencilla razón de que cuando el artículo forma parte del nombre propio, no hay contracción; el segundo, imperdonable: el fallecido no se apellida Redondo sino Redrado. Más adelante, en la página 24, un titular nos cuenta que “los desfibriladores de los pueblos deben de ser revisados para asegurar su utilidad”. Aquí el error está en emplear deber seguido de la preposición de. Cuando se quiere expresar obligación, no procede. En la misma página se escribe en otro titular que “88 localidades tienen al menos un aparato para paradas”. Para evitar la cacofonía aparatos/paradas y también por economía, habría quedado mucho mejor escribir que 88 localidades tienen al menos un desfibrilador. En el titular de la página 36, “El CD Teruel se cita con la Historia y con el Rayo Vallecano en Pinilla” no se habría quitado importancia a la cita si la Historia se hubiera escrito simplemente historia. Las palabras agudas terminadas en -n llevan tilde, por lo que lo correcto es escribir Jerusalén; en cuanto al nombre árabe de España, la transcripción es al-Ándalus. De ahí que haya dos pifias en el titular de la página 39: "Máquinas de asedio turolenses en Roma, Al Andalus, Jerusalen y hasta en ‘Dos Ríos”. Igualmente, en ese artículo se cita la serie televisiva The Wheel of Time, pero escriben erróneamente The weel [sic] of time. Finalmente, en la sección de “Cultura” de la página 40, aparece el siguiente titular: “Teruel me hizo un gran regalo; un mundo lleno de personajes fascinantes”. En lugar del punto y coma, lo que procede son los dos puntos.  Hay más descuidos, pero con los enumerados creo que es suficiente para señalar el problema.

Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

ABOGADO dijo...

Fíjate si es importante lo que dices en tu artículo que por una coma se perdió Gibraltar.