Simplificaciones y simplezas

En el Ayuntamiento de Teruel, el Partido Popular ha tocado a rebato y ha ordenado a todos los ediles que desempolven la máquina de intoxicar las mentes de los ciudadanos. Si hace unos días fue la alcaldesa Emma Buj la que nos inoculaba hipérboles y tautologías en las páginas de Diario de Teruel, ahora ha tomado el relevo la concejala de Economía y Hacienda, Rocío Féliz de Vargas. En un artículo en Diario de Teruel del pasado día 22 de octubre, titulado Hacer más con menos, también recurre a las figuras retóricas, en este caso la antítesis y la paradoja, para contagiarnos con sus medias verdades y sus mentiras enteras. Recurre a tantas simplificaciones que las convierte en simplezas. En la primera simplificación/simpleza nos explica en qué consiste la política de izquierdas: “En subir los impuestos a los ciudadanos para gastar sin control”. Por el contrario, el PP no solamente no sube, sino que baja los impuestos y consigue multiplicar los panes y los peces. Con su gestión, dice la discípula, “la deuda por habitante ha pasado de 1.700 euros a 200. Y todo ello sin merma en la calidad de los servicios municipales y, algo muy importante, sin reducir un solo euro en el gasto social, muy al contrario, aumentándolo tanto como era necesario”. ¿Cómo lo han logrado? “Muy sencillo: priorizando el gasto y prescindiendo de lo superfluo”. Así de fácil, priorizando que es gerundio. ¿En qué consiste la priorización? Pues en que lo primero es lo primero, lo segundo es lo segundo, lo tercero va en tercer lugar y hay que dejar lo último para el final. Lo que más le duele a doña Rocío es: “A los que gestionamos de esta manera nos llaman irresponsables, demagogos o frívolos”. ¡Qué injusticia! El Partido Popular que tiene a gente tan competente en la gestión como Rodrigo Rato, Francisco Granados y otros muchos. Y además saben idiomas, por eso a sus escándalos se les llama Gürtel y Kitchen. Concluye la señora Féliz de Vargas con esta perla: “Evidentemente, se puede hacer más con menos si se hace bien”.  Si se hace mal, no. Yo añadiría que con poco se puede hacer mucho, que con frecuencia no hacer nada es hacer algo y que muchos políticos cobran mucho por no hacer nada.  Y puesto que los políticos del Partido Popular presumen de que se puede hacer más con menos, podrían dar ejemplo bajándose el sueldo a la mitad y aumentar sus horas de trabajo al doble. Haciéndolo bien, claro.

Evaristo Torres Olivas