En anteriores cartas al director, he criticado el abuso y la
manipulación que algunos políticos del Partido Popular hacen en sus escritos en
Diario de Teruel. Emma Buj y Rocío Féliz de Vargas, concretamente. Pero no son
las únicas. La manipulación y la falta de respeto a los ciudadanos se da en
todos los partidos, de izquierdas, de derechas, regionalistas, separatistas, de
los de arriba y de los de abajo. Su estilo, su falta de preparación, su lengua
de madera (traducción del francés langue de bois) son idénticos en todos, con
algunas escasas excepciones. En el PSOE de Teruel, el ejemplo más claro de
política que no dice nada en muchas palabras es Mayte Pérez. Es experta en el
uso de la anadiplosis—empezar una frase con la última palabra de la anterior—.
Son destacables también estas muletillas y expresiones que repite hasta la saciedad:
“Como no podía ser de otra manera, no hay que hacerse trampas al solitario,
apostar por los recursos endógenos”. Apostar también es algo muy frecuente en
otros partidos, como si los ayuntamientos, los parlamentos, las diputaciones y
las comarcas, en lugar de instituciones decentes, fueran garitos de apuestas y
tugurios para celebrar timbas. Herminio Sancho, diputado nacional por Teruel y compañero
de partido de la señora Pérez, también es un destacado tahúr y apuesta fuerte.
En un artículo en Diario de Teruel del día 24 de octubre que recoge las
declaraciones del señor Sancho, el titular del mismo y la primera frase, ambos
entrecomillados por ser cita textual de las palabras del diputado, se dice: “Apostar
por la transparencia y el buen gobierno es apostar por una mayor calidad
democrática”. Contar obviedades como esa es algo muy frecuente en los políticos
con escasa preparación intelectual y poca vergüenza. Y hablando de perder la
vergüenza, voy a regalar a nuestros políticos de Teruel una cita de Georg C. Lichtenberg,
científico y escritor alemán: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los
que obedecen pierden el respeto”. Para que la cuelguen en la pared de su casa y
de su despacho. Así dejaremos de pensar que “la política es el arte de
disfrazar de interés general el interés particular” (Edmond Thiaudière,
escritor y filósofo francés). Apuesto por que no se hagan trampas al solitario
y me hagan caso. Como no podría ser de otra manera.
Evaristo Torres Olivas
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