Por muchas citas. sin venir a cuento, de Buñuel y de Chaplin que haga la
consejera de Presidencia Mayte Pérez, no deja de ser el mismo discurso vacío de
siempre, el de los políticos sin ninguna preparación ni experiencia. Un día aterrizaron en la política por
casualidad y viendo que se podía vivir muy bien con muy poco esfuerzo decidieron no volver nunca más a ejercer otro trabajo. Y ya que a doña Mayte le gustan las
citas de cine, le voy a recordar una de Lo que el viento se llevó. La actriz
Viviwn Leigh, en su papel de Scarlett O´Hara, pronuncia estas palabras: “A Dios
pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuando todo haya
pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos. Aunque
tenga que mentir, robar, mendigar o matar, ¡a Dios pongo por testigo que jamás
volveré a pasar hambre!” Salvo lo de
matar, que no me consta que lo hayan hecho, nuestros malos políticos son
capaces de todo lo demás con tal de no volver a ejercer su profesión, si es que
la tienen. Es duro renunciar al coche oficial, a la adulación, a que nadie te
levante la voz, a decir tontadas en los periódicos y que te las publiquen. En
el artículo de la señora Pérez del pasado domingo en el DdT, Consenso y coordinación
en tiempos del coronavirus, en el que cita a Luis Buñuel y a Charles Chaplin,
recurre a su fórmula de siempre para no apearse del machito. En primer lugar, adular
a los ciudadanos: “la altura moral de nuestra sociedad civil” (y lo ha sido,
efectivamente, si la comparamos con la bajeza de muchos políticos). En segundo,
lugar, echarse flores y recordar “lo bien que ha funcionado la coordinación
entre partidos e instituciones, algo de lo que hemos sido testigos directos en
el Departamento de Presidencia que dirijo” (su abuela estaría orgullosa de ella).
Y, finalmente, ocultar los muchos errores que han cometido: una consejera de
Sanidad para la que era un estímulo que los sanitarios se fabricaran sus
propios equipos de protección, o la condena del Juzgado de lo Social de Teruel
al Gobierno de Aragón por no proporcionar material de autoprotección a los
sanitarios durante la epidemia de la covid-19. Reconozco que en situaciones tan
difíciles y tan duras como la de esta pandemia me dan mucho miedo los
“profesionales de la política” que no saben de nada y que llevan lustros
instalados en el cargo y el coche oficial. Gente que ha accedido a sus puestos
no por sus méritos y su experiencia sino por fidelidad y adulación a los que
mandan en sus partidos y al enchufismo. Políticos mediocres que, como decía un
un periodista suizo de hace muchos años, entienden la política como “el arte de
buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después
los remedios equivocados”.
lunes, 8 de junio de 2020
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1 comentario:
Oradores se les llama también. Y lo de orar, ya se sabe de qué se trata. Salud.
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