Evaristo Torres Olivas
jueves, 21 de mayo de 2020
Sangre y oro
Por fin he decidido a salir a la
calle. Eso sí, bien protegido. Como hace la gente de bien del barrio de
Salamanca de Madrid. Con la bandera española. Mascarilla de trapo con nuestra
gloriosa bandera. Capa con los colores patrios. Y calzoncillos rojigualdas. Banderita
tú eres roja, banderita tú eres gualda, llevas sangre, llevas oro, en el fondo
de tu alma. El virus se combate a españolazo limpio y no con las tontadas de
los socialcomunistas. En España no había virus, esta era una tierra protegida
por Dios. ¿Cómo era nuestra España con nuestro Caudillo? Una, Grande y Libre,
todo con mayúscula.¿Y qué protegía a nuestra bandera? Un Águila, un Yugo y
unas Flechas, también todo con mayúscula. Así no había murciélago que tuviera
huevos de contagiar nada ni chino que se acercara a España. Bien claro nos lo
dejó la portavoz de Vox, Macarena Olona: "China nos ha traído dos cosas: en
primer lugar, la peste del siglo XXI y, en segundo lugar, el caldo de cultivo
propicio para que los postulados comunistas se impongan en nuestro país".
¿Y por qué nacen los virus en los países comunistas? Pues porque pretenden
cazar a los murciélagos con hoces y martillos. Es como si se quisiera derribar
un avión a pedradas. ¿Y por qué han triunfado los postulados comunistas en
España? Sencillamente porque hemos renunciado a nuestra españolidad, porque nos
da vergüenza lucir una bandera española y nos ha dado por agitar otros trapos
con otros colores: que si la estelada, la ikurriña, la blanca y verde de
Andalucía o la aragonesa con cuatro cabezas de moro que no asustan no ya a un
murciélago sino ni siquiera a un mosquito. Divide y vencerás, eso es lo que
hicieron los izquierdosos para joder España y permitir la entrada no solamente
de los virus y postulados comunistas sino también de las tiendas de baratijas
chinas que nos invaden. Hagan como yo y salgan a la calle protegidos e
inmunizados por el desinfectante de los colores de nuestra insignia nacional. Y
si en lugar de estar gobernados por esta panda de inútiles socialcomunistas,
tuviéramos de ministra de Interior o de Defensa a doña Macarena, seguro que nuestras
fronteras estarían valladas con banderas españolas. Con el aguilucho y las
flechas apuntando al país extranjero. Para acojonar.
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Sin pelos en la lengua
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