Lambán y las injusticias flagrantes

Que el presidente aragonés Lambán diga que el resultado electoral de Teruel es una “injusticia flagrante” es algo que debería preocuparnos. También debería inquietarnos que Rosa Díez afirme que “en las urnas no fue posible, pero, ¿no podríamos salir juntos a la calle los millones de españoles de todas las ideologías que queremos defender el sistema del 78?”. Si no se obtiene el resultado que ellos quieren, estamos ante una enorme injusticia o hay que intentar otros medios que no sean las urnas para conseguirlo. Las manifestaciones de Lambán y Díez son peligrosas, muy peligrosas. A pesar de todos los años que han dedicado a la política no entienden en qué consiste la democracia. Los resultados de unas elecciones, siempre que no se cometa ningún fraude, nos pueden gustar o no, pero son siempre justos porque expresan la voluntad de los ciudadanos. El resultado electoral obtenido por Teruel Existe es incluso más justo que otros en cuanto que partía con una desventaja enorme al no disponer de los recursos económicos de los grandes partidos ni tampoco el acceso a la publicidad institucional. Si el presidente Lambán se hubiera preocupado por repasar las promesas electorales que su partido lleva haciendo campaña tras campaña, se daría cuenta de que coinciden con lo que pide Teruel Existe. Ni más ni menos. Pero el PSOE no las ha cumplido, y de ahí viene el hartazgo de los ciudadanos y el éxito de Teruel Existe. “Es preocupante que una plataforma consiga representación en el Parlamento sin tener modelo de Estado, de sociedad, de adscripción ideológica”, dice Lambán. Pero más preocupante es que muchos socialistas como él lleven tantos años prometiendo hospitales, autopistas, museos y castillos en el aire. Alarmante es que muchos socialistas, y de otros partidos, sean “inutilidades bien pagadas” en muchas instituciones que son “escuelas de caciques” según acertadas expresiones del escritor y periodista Manuel Rivas. Si a don Javier Lambán Montañés le parece una “injusticia flagrante” lo que hemos votado los turolenses, a mí me parece un tremendo error que un político tan mediocre como él sea el presidente de Aragón. Los aragoneses, y sobre todo los turolenses, nos merecemos a alguien mejor. Es algo evidente, palpable, incuestionable y manifiesto.  

Evaristo Torres Olivas