Don Javier y don Guillermo, Teruel Existe y Perogrullo

Quiero empezar este escrito pidiendo perdón a nuestro presidente Lambán. Don Javier, le he llamado político mediocre en varias ocasiones. También le he acusado de no querer a Teruel y de ser un veleta. Le pido disculpas, señor Lambán. Pero no porque no sea usted mediocre y veleta, presidente, sino porque usted no tiene la culpa de ser lo que es. La culpa es de su partido y de la formación que imparte a sus militantes. El PSOE enseña mal. No solo en Aragón sino en toda España. Su homólogo en Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha pronunciado, según ha publicado Diario de Teruel, las siguientes palabras en un acto conmemorativo de nuestra Carta Magna: “En la Cámara Baja no puede estar un partido que se llame Teruel Existe, se está representando a España”. Está claro que las enseñanzas recibidas en las Casas del Pueblo, la Fundación Alternativas y la extinta Fundación Ideas para el Progreso, junto con las malas compañías y las decenas de aduladores en sus muchos años de ejercicio del poder, han conseguido disminuir su capacidad intelectual y su nivel democrático. El de don Guillermo y el suyo, don Javier: hoy son menos listos y menos demócratas que cuando empezaron a vivir de la política. El PSOE ha negociado desde hace cuarenta años con todos los partidos nacionalistas, CiU, PNV, ERC, que no tenían ni tienen un único diputado ni representaban precisamente a España, pero resulta que el que molesta y no defiende a España es Teruel Existe y su diputado, que no es un partido y que no es nacionalista. ¡Manda huevos!, que diría Federico Trillo. Don Javier, creo que, comparado con su amigo extremeño, no es usted tan mediocre. ¿Sabe qué ha dicho, además de la crítica a Teruel Existe? Ha declarado, según recoge la página web de la Junta de Extremadura, que “la lucha contra la España vaciada se podrá realizar permitiendo que se genere actividad económica que haga que venga inmigración y además que la gente no se tenga que marchar”. Efectivamente, si se invierte, viene gente y no se van los que están, la España vaciada se llena. Con idéntico razonamiento se puede asegurar que la sequía se acabará si llueve, no habrá paro cuando los desempleados encuentren trabajo y dejará de haber mileuristas si pasan a cobrar tres mil euros. Según el teorema de Perogrullo, el que a la mano cerrada la llamaba puño.

Evaristo Torres Olivas