“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 21 de octubre de 2019

Lo que podría ser y no será

Para que los partidos dejaran de ser oficinas de colocación de familiares, amigos, conocidos y aduladores; para que los políticos estuvieran capacitados para cumplir con aprovechamiento las responsabilidades de su cargo; para que su paso por la política no fuera su única actividad hasta la jubilación; para ser un país más justo, más democrático y más próspero. Para todo eso se necesitaría tomar algunas decisiones que nunca tomarán los que deberían tomarlas. Los políticos pueden subir o bajar el salario y las pensiones de los trabajadores, pueden ampliar derechos o reducirlos a los ciudadanos, pueden regular o desregular el acceso a la función pública. Pero nunca bajarán sus salarios, nunca recortarán sus derechos y jamás permitirán que nadie regule sus designaciones a dedo. En eso todos los partidos están de acuerdo. En asuntos de su salario, su trabajo y su pensión no hay ideología que valga: son una piña. Pero no por eso voy a dejar de exponer mi propuesta. La primera medida que habría que tomar sería reducir el número de políticos a la mitad. En segundo lugar, eliminar las listas cerradas. La tercera decisión consistiría en obligarles a superar un examen que evalúe su idoneidad para el cargo. Si para conducir un coche se necesita superar una prueba y si para impartir clases en un colegio y en una universidad públicos se precisa superar una oposición, ¿por qué no se ha de hacer lo mismo para acceder a un puesto de responsabilidad en las instituciones públicas?  ¿Y qué deberían saber los políticos? Conocer la Constitución al dedillo, saber algo de leyes, de administración pública, nociones de economía, hablar y escribir correctamente y no mucho y sin sustancia. Si han de tener personas a su cargo, demostrar que se tienen aptitudes para motivar, pactar, dar ejemplo, emocionar. Y como pasa en cualquier profesión, actualizar conocimientos periódicamente. Con estas sencillas propuestas, nos ahorraríamos mucho dinero, tendríamos unos representantes más eficientes y la política y los políticos no estarían tan mal considerados por los ciudadanos. Desgraciadamente, a un gran número de políticos, el bien común les importa un bledo.
Evaristo Torres Olivas

1 comentario:

Abogado dijo...

Con lo que has propuesto para poder ser político, desparecerían de la faz de España. Por cierto, da igual listas cerradas que abiertas ya que en Italia se estableció y la variación del resultado no superó el 3 % . Antonio Garcia-Trevijano explica perfectamente lo que tenemos en España. En Youtube se puede consultar. Saludos