Publicado con otro título y algunas supresiones en Heraldo de Aragón del 4/10/2019
Existen perros, existen serpientes y existe Javier Lambán.
En sus declaraciones del pasado lunes, el presidente no hizo honor a su pueblo,
Ejea de los Caballeros, que también existe. La decisión de Teruel Existe le ha
escocido al presidente socialista. Acostumbrados en el PSOE de Teruel a
utilizar la plataforma según le convenía al partido, ahora que han dado el paso
de presentarse a las elecciones como agrupación de electores, la ven como un
rival que les puede arrebatar algunos escaños. Y eso duele. La reacción
desproporcionada del presidente Lambán y la torpeza de sus declaraciones son la
mejor prueba de que el paso dado por Teruel Existe es el correcto. Ser un
caballero es fácil y está al alcance de cualquier persona decente, de
Groenlandia a Nueva York. Y también de las Cinco Villas. Pero nuestro presidente ha
decidido recurrir al discurso zafio. Se acercan las elecciones y el presidente
y sus asesores—entre los que se encuentra el gran experto en todo, Antonio
Arrufat—han decidido poner en marcha la máquina de contar mentiras. Ahora toca
Forestalia y sus inversiones millonarias. Antes fueron trenes, hospitales,
museo de la guerra, etnográfico, autopistas y dos huevos duros, que diría el
“referente” del partido, Felipe González. Es el arte que ahora se llama
storytelling, también conocido como vender burras, vendernos la moto o
formatear las mentes, según expresión de Christian Salmon. En su relato de ficción, el señor Lambán nos
cuenta que el “Gobierno aragonés ha estado siempre comprometido con la
provincia de Teruel”. Habría que contestarle con citas del refranero español.
Como la que dice que obras son amores, y no buenas razones; o que una cosa es
predicar y otra dar trigo. También con la cita bíblica de que por sus frutos
los conoceréis. O una que me he inventado: el presidente de Aragón, lo que
promete el día antes de elecciones no lo cumple al día siguiente. Hace una
semana asistí en Teruel a un congreso internacional en la universidad. Vinieron
personas de Holanda, Italia, Reino Unido, Polonia, Alemania, Madrid, Sevilla, Granada,
Pamplona y Zaragoza; no hubo uno que no elogiara la calidad de nuestros
inexistentes trenes y autovías a Madrid, a Cuenca, a Groenlandia y a Pekín. Y
yo les dije que era todo gracias a nuestro presidente que, al igual que los
perros y las serpientes, también existe. Propongo que cuando venga a Teruel,
respetuosamente le ladremos y le siseemos.
miércoles, 2 de octubre de 2019
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1 comentario:
Está claro, nuestros "amigos" siempre han estado en Madrid y en Zaragoza, vamos en los centros de poder. Yo te añado otro refrán, dicho o lo que sea: << De mis amigos me guarde Dios que de mis enemigos me guardo yo>>
ARB
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