Conozco a una persona que ha dedicado toda su vida laboral a trabajar en departamentos de personal, recursos humanos, de lo social o como se quieran llamar. Y en todas las áreas: relaciones laborales, selección, organización, desarrollo profesional, formación y comunicación interna. En empresas españolas, estadounidenses y alemanas. En España y en otros países. Con estudios universitarios y máster. Con idiomas. Empezó en un puesto de administrativo de personal en una empresa de Zaragoza y terminó como director internacional en Alemania. Para llegar de uno al otro tardó más de veinte años. Y como él, muchos otros compañeros y compañeras (más hombres que mujeres, la verdad sea dicha) que poco a poco, con entrega, motivación y mucho esfuerzo iban progresando. Sucede en todas las profesiones. Un médico recién aprobado el MIR no pasa a dirigir la jefatura de su especialidad en un gran hospital. Una periodista sin ninguna experiencia no es nombrada directora del periódico de mayor tirada de su país. Solamente hay una “profesión” en la que se puede ascender a la cumbre sin haber pasado por los puestos intermedios: la de político. En una entrevista, Irene Montero, de Podemos, ha declarado sin ningún tipo de rubor: "Si quisiéramos sillones yo habría cogido la Vicepresidencia”. Dejemos para otro día los motivos por los que se han roto las negociaciones entre el PSOE y Podemos. Lo realmente alarmante es que la señora Montero, que fuera de la política de oposición no ha trabajado en nada, no ha gestionado nada, ni grande ni pequeño, no vea ningún problema en ser la vicepresidenta de un país de 47 millones de habitantes. Irene Montero que, con su escasa experiencia, en cualquier otra empresa estaría ocupando los puestos más bajos o intermedios de su especialidad, en la mayor empresa del país se cree capacitada para situarse en lo alto de la pirámide. Lo que dice muy poco de la política española y de los partidos. Algo falla si un partido como Podemos, creado por universitarios y que presume de tener miles de inscritos e inscritas [sic], elige a los que menos experiencia tienen para los puestos de mayor responsabilidad. Con ese proceder, la empresa España está abocada al fracaso.
jueves, 19 de septiembre de 2019
Algo falla en la empresa España
Publicado en Diario de Teruel 21/09/2019
Conozco a una persona que ha dedicado toda su vida laboral a trabajar en departamentos de personal, recursos humanos, de lo social o como se quieran llamar. Y en todas las áreas: relaciones laborales, selección, organización, desarrollo profesional, formación y comunicación interna. En empresas españolas, estadounidenses y alemanas. En España y en otros países. Con estudios universitarios y máster. Con idiomas. Empezó en un puesto de administrativo de personal en una empresa de Zaragoza y terminó como director internacional en Alemania. Para llegar de uno al otro tardó más de veinte años. Y como él, muchos otros compañeros y compañeras (más hombres que mujeres, la verdad sea dicha) que poco a poco, con entrega, motivación y mucho esfuerzo iban progresando. Sucede en todas las profesiones. Un médico recién aprobado el MIR no pasa a dirigir la jefatura de su especialidad en un gran hospital. Una periodista sin ninguna experiencia no es nombrada directora del periódico de mayor tirada de su país. Solamente hay una “profesión” en la que se puede ascender a la cumbre sin haber pasado por los puestos intermedios: la de político. En una entrevista, Irene Montero, de Podemos, ha declarado sin ningún tipo de rubor: "Si quisiéramos sillones yo habría cogido la Vicepresidencia”. Dejemos para otro día los motivos por los que se han roto las negociaciones entre el PSOE y Podemos. Lo realmente alarmante es que la señora Montero, que fuera de la política de oposición no ha trabajado en nada, no ha gestionado nada, ni grande ni pequeño, no vea ningún problema en ser la vicepresidenta de un país de 47 millones de habitantes. Irene Montero que, con su escasa experiencia, en cualquier otra empresa estaría ocupando los puestos más bajos o intermedios de su especialidad, en la mayor empresa del país se cree capacitada para situarse en lo alto de la pirámide. Lo que dice muy poco de la política española y de los partidos. Algo falla si un partido como Podemos, creado por universitarios y que presume de tener miles de inscritos e inscritas [sic], elige a los que menos experiencia tienen para los puestos de mayor responsabilidad. Con ese proceder, la empresa España está abocada al fracaso.
Conozco a una persona que ha dedicado toda su vida laboral a trabajar en departamentos de personal, recursos humanos, de lo social o como se quieran llamar. Y en todas las áreas: relaciones laborales, selección, organización, desarrollo profesional, formación y comunicación interna. En empresas españolas, estadounidenses y alemanas. En España y en otros países. Con estudios universitarios y máster. Con idiomas. Empezó en un puesto de administrativo de personal en una empresa de Zaragoza y terminó como director internacional en Alemania. Para llegar de uno al otro tardó más de veinte años. Y como él, muchos otros compañeros y compañeras (más hombres que mujeres, la verdad sea dicha) que poco a poco, con entrega, motivación y mucho esfuerzo iban progresando. Sucede en todas las profesiones. Un médico recién aprobado el MIR no pasa a dirigir la jefatura de su especialidad en un gran hospital. Una periodista sin ninguna experiencia no es nombrada directora del periódico de mayor tirada de su país. Solamente hay una “profesión” en la que se puede ascender a la cumbre sin haber pasado por los puestos intermedios: la de político. En una entrevista, Irene Montero, de Podemos, ha declarado sin ningún tipo de rubor: "Si quisiéramos sillones yo habría cogido la Vicepresidencia”. Dejemos para otro día los motivos por los que se han roto las negociaciones entre el PSOE y Podemos. Lo realmente alarmante es que la señora Montero, que fuera de la política de oposición no ha trabajado en nada, no ha gestionado nada, ni grande ni pequeño, no vea ningún problema en ser la vicepresidenta de un país de 47 millones de habitantes. Irene Montero que, con su escasa experiencia, en cualquier otra empresa estaría ocupando los puestos más bajos o intermedios de su especialidad, en la mayor empresa del país se cree capacitada para situarse en lo alto de la pirámide. Lo que dice muy poco de la política española y de los partidos. Algo falla si un partido como Podemos, creado por universitarios y que presume de tener miles de inscritos e inscritas [sic], elige a los que menos experiencia tienen para los puestos de mayor responsabilidad. Con ese proceder, la empresa España está abocada al fracaso.
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Sin pelos en la lengua
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1 comentario:
Lo que falla es la capacidad del pueblo para entender que con el voto se mantiene este sistema. La única forma de deslegitimar este sistema es LA ABSTENCIÓN.
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