Por el interés mienten Carmen y Andrés

Escuchen y miren este vídeo. Dos o tres veces. O más. No se pierdan ni un detalle. Observen lo que dice la ministra Calvo, cómo lo dice, las miradas, el recochineo. Todo. ¿No les da mucho asco? ¿No les dan ganas de echar la pota? ¿Se puede ser tan cínica? ¿Merece la política ser mancillada de tal manera? En apenas un minuto, la vicepresidenta del Gobierno ha desprestigiado la política y a los políticos. Los ha convertido en un lodazal, en un pozo de mierda. Y a los ciudadanos nos ha tomado por imbéciles, por tontos del haba. Pedro Sánchez dice una cosa cuando está en la oposición y la contraria apenas unos meses después cuando es presidente del Gobierno y la vicepresidenta lo niega con unos argumentos absurdos, infantiles. Veamos: en mayo, cuando Pedro solo era secretario general del PSOE, dijo A. Ahora que es presidente del Gobierno, Carmen Calvo afirma que el presidente nunca ha dicho A. Y efectivamente, cuando dijo A no era presidente, pero sí era Pedro Sánchez. Imaginen ustedes que tienen un amigo que se llama Andrés. Andrés, entendido en vinos les dice que el vino Lágrimas Negras es una porquería. Unos meses después, es contratado de sumiller por  un restaurante de postín que ofrece Lágrimas Negras en su carta y Andrés lo recomienda como vino de muy alta calidad. ¿Qué opinarían de su amigo si al señalarle su contradicción contesta que el sumiller del restaurante nunca ha dicho que Lágrimas Negras fuera una porquería? Pues que por el interés miente Andrés. Y lo hace con unos argumentos muy pobres que producen risa. La cosa tiene menos gracia cuando la mentirosa es la vicepresidenta del Gobierno. En realidad, lo que nos está diciendo es que mientras eres jefe de la oposición puedes decir lo que te dé la gana, prometer autopistas, aeropuertos, trenes de alta velocidad, pleno empleo, subidas de pensiones del cincuenta por ciento, y también dos huevos duros, como los Hermanos Marx y Felipe González. Cuando llegues a la presidencia no hace falta que cumplas nada porque como presidente del Gobierno nunca hiciste ninguna promesa. ¡Mátame camión!

Evaristo Torres Olivas