“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

lunes, 5 de noviembre de 2018

La primera piedra

Publicado en Diario de Teruel 4/11/2018
Si yo fuera Marcelino Iglesias, Luisa Fernanda Rudi, Luisa Noeno, Ricardo Oliván, Sebastián Celaya, Manuel Blasco, Vicente Guillén, Carmen Pobo, Emma Buj, Mayte Pézez o cualquiera de los políticos de nuestra tierra que han prometido en sus campañas electorales la inminente construcción del hospital de Teruel, después de leer la columna de Chema López Juderías del pasado día 31 de octubre se me caería la cara de vergüenza, pediría la baja en el partido, devolvería el dinero cobrado por no cumplir lo prometido y me apuntaría a una terapia para corregir el trastorno de mentiroso compulsivo. En muy pocas líneas, con solo recuperar los titulares del Diario de Teruel sobre las promesas para construir el Hospital de Teruel, desde el año 2006 hasta la fecha, el señor López Juderías demuestra que nuestros políticos no son de fiar. A este paso, cuando por fin se construya el dichoso hospital, habrá que pedir otro porque el nuevo ya estará obsoleto. Ahora que se avecinan las elecciones, han vuelto al cruce de acusaciones: el PP quiere una reunión de técnicos, el PSOE los acusa de deslealtad. El nivel de la argumentación es elevadísimo: Morón, portavoz del PSOE reprocha al PP de “poner palos en las ruedas”. Buj, del PP, contesta que “nosotros no ponemos palos en las ruedas”. Las elecciones son en mayo, la primera piedra la quiere poner el PSOE en marzo, para asegurarse un puñado de votos. Y esa promesa sí la cumplirá, la de poner la primera piedra. Si todas las primeras piedras que han colocado los políticos— y que se han quedado en primeras y únicas piedras— se recogieran en un lugar, habría material suficiente para construir siete hospitales, catorce museos de la Guerra Civil, veintiuno etnográficos y aún sobrarían piedras para levantar un caseto donde los trabajadores de jardines y limpieza de la ciudad pudieran guardar los vehículos y las herramientas. La expresión menos da una piedra no se les puede aplicar a los políticos porque a ellos les da para mucho. Para pasarnos a los ciudadanos por la piedra. Y para sacar provecho personal debajo de la primera piedra. Especialmente cuando tienen las elecciones a tiro de piedra. Se merecen una pedrada. De cartón piedra o de goma espuma. Sin esconder la mano. Porque nos dejan de piedra con su cara de cemento.
Evaristo Torres Olivas

No hay comentarios: