“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 9 de octubre de 2018

Políticos, banderas y cifras

El pasado domingo fue un día importante para los turolenses. Nos manifestamos en Valencia para pedir lo que se nos prometió: un corredor Cantábrico-Mediterráneo que en su tramo Zaragoza-Valencia reúna las mismas condiciones que en la parte norte. Pero como suele pasar con los días grandes, siempre viene alguno y lo jode. Y la manifestación del domingo la jodieron, en primer lugar, los políticos. Los responsables de las promesas incumplidas no se conformaron con asistir y mezclarse con la gente sino que, como siempre, tuvieron que dar la nota y ponerse en las primeras filas para salir en la foto. Lo sé porque estuve allí y lo comprobé.  Sus declaraciones tampoco tienen desperdicio y lo mismo sirven para pedir el tren que para vender una burra en la feria de Cedrillas. Dijo la alcaldesa Emma Buj que “es crucial, cuestión de supervivencia; hay que aunar voluntades y que puede marcar un punto de inflexión”. Para Mayte Pérez, la manifestación fue un “aliciente motivador” para las instituciones que “ya están haciendo ese trabajo de liderazgo” y que el nuevo ministerio de de Fomento ya está trabajando. También aprovecharon tanto la una como la otra para echar la culpa al partido rival. Ridículos asimismo resultaban algunos portadores de banderas de Izquierda Unida y del Partido Comunista. No era ni el momento ni el lugar.  Otros que la jodieron fueron quienes nos toman por imbéciles y lo mismo les da ocho que ochenta. No puede ser que a una misma manifestación acudan cinco mil personas, quince mil o cincuenta mil, según quien cuente.  Alguien miente o mienten todos. Si resulta que la participación turolense fue masiva y que se echó en falta mayor presencia de la parte valenciana, ¿de dónde salen esas cifras?¿Yo no conté más de veinte autobuses. ¿Cuánta gente cabe en el tren que salió de Teruel? El resto, hasta los cincuenta mil ¿viajaron en coche particular? No tiene mucho sentido ir en coche privado a una manifestación en la que se piden transportes públicos. Con estas tonterías lo único que consiguen unos y otros es que los ciudadanos nos desanimemos y dejemos de ir a la próxima manifestación: vayamos o no vayamos, asistan cuatro o veinte, unos dirán que cincuenta mil y otros que un millón.
Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

ABOGADO dijo...

soy turolense y no he ido a la manifestación. Los políticos, como siempre, han utilizado a los ciudadanos para sacar pecho. ¿Explícame qué hacían los políticos, DE TODOS LOS PARTIDOS, manifestándose? ¿ contra quién? ¿ A quién le pedían que se hiciera ese eje cantábrico-mediterráneo? pero si son ellos los que lo deciden. El pueblo tiene que estar más despierto y no dejarse tomar el pelo por los político que son los causantes de los problemas. Es como cuando se saca la encuesta de cuáles son los problemas más importantes para los españoles y sale 1º el paro, 2º la corrupción y 3º los políticos. ¿ no os dais cuenta que los políticos están para resolver los dos primeros ? Como no lo hacen EL PRIMER PROBLEMA SON LOS POLÍTICOS. ¡ espabilad!

Anónimo dijo...

Sí, esto de las manifestaciones en las que las primeras personas en apuntarse al carro son las representantes de partidos e instituciones que han dejado siempre aparcado lo que se reivindica... es para hacérnoslo mirar. Usurpan la manifestación, se hacen la foto vindicando lo que no les dio la gana hacer... y se les ríen en la cara a todas las manifestantes y a la población en general.

La desvergüenza de los políticos profesionales les va en el cargo, pues casi todos entienden que mentir, estafar, marear y chulear a la gente es lo adecuado. El problema es que las personas sin poder ni cargo no aprendemos.

Nos perciben como ovejas, nos tratan como ovejas... ¡y les funciona maravillosamente!