“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

viernes, 20 de julio de 2018

Las imágenes y las palabras

Si afirmo que es una verdad como un templo sostener  que una imagen dice más que mil palabras, pensarán que, a falta de imaginación, recurro a frases hechas que de tan manidas nada significan. Pero tal vez cambien de opinión después de contemplar la imagen de la cuenta de Twitter de Pablo Echenique. En ella se ve a la multitud que agita banderas de todo tipo y aclama al líder que les habla desde la altura de una enorme plataforma circular. El líder, claro, no es otro que Pablo Echenique. Comparen esa imagen con cualquiera de las que aparecen en las películas de romanos y verán que son idénticas. Se diferencian en la tecnología y en las palabras para nombrar lo mismo. Las bigas, trigas y cuadrigas ahora se llaman coche con más o menos caballos de potencia; la chusma, el populacho y la plebe ahora son la gente y los de abajo;  el emperador, el cónsul y el general reciben el nombre de secretario general, el compañero Pablo o la compañera Irene. Llama la atención que quien ha colgado esa foto es el propio Echenique y eso indica varias cosas: por una parte, que tiene un ego enorme y que viéndose ahí, por encima de la muchedumbre que lo jalea, le deben de entrar ganas de invadir Polonia, sin necesidad siquiera de escuchar la música de Wagner; por otra, que la imagen no cuadra con las proclamas de Podemos: que es una organización coral y abierta, en la que nadie es más que nadie ni tampoco menos. Pero en lugar de poner en su cuenta de Twitter una imagen de la multitud entre la que él no se distingue, se ha asegurado de colocar una en la que quede clara la separación de los de abajo, todos revueltos e indiferenciados y él, el de arriba, subido en su caballo/atalaya, como un general, un caudillo o un comandante en jefe que se dirige a la tropa para llenarle la cabeza con falsas promesas, hablarle de un mañana en el que los perros se aten con longaniza, los panes y los peces se multipliquen indefinidamente, un mañana en el que todos seamos hermanos, no haya ni tuyo ni mío. Porque la vida es sueño y los sueños, sueños son. Espero haberles convencido de que una imagen dice más que mil palabras. Una verdad como un templo.

Evaristo Torres Olivas

No hay comentarios: