“Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto
es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio
y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Lo que los periodistas
pueden ejercer, y a través de ellos la sociedad, es el mero derecho al pataleo,
lo más equitativa y documentadamente posible. Criticar todo y a todos. Echar sal
en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa,
que del lado bueno se encarga la oficina de prensa”
-Horacio Verbitsky,
periodista y escritor argentino

martes, 15 de mayo de 2018

Nacer y pacer en Teruel

Como sigo indignado por el desprecio que Vicente Guillén mostró hacia los turolenses “victimistas, románticos y regeneracionistas” que se atrevieron a “dar lecciones desde el asfalto de Zaragoza a los que hemos decidido vivir en Teruel”, voy a profundizar un poco más en el pensamiento retorcido del político que lleva muchos años viviendo estupendamente en Teruel gracias al dinero que le pagamos a escote todos los ciudadanos.  Según el sinuoso   razonamiento del consejero aragonés, solamente pueden opinar y dar lecciones sobre Teruel los turolenses que viven en Teruel. Los residentes en Zaragoza, Toronto, Berlín o San Sadurní de Noya lo mejor que pueden hacer es callarse. Asimismo, los no nacidos en Teruel tampoco podrían decir nada, aunque vivan aquí. Siguiendo esa lógica, no se entiende que a un personaje como don Luis Buñuel le demos tanta importancia y pongamos su nombre a calles, residencias, institutos de enseñanza, centros culturales o perros de periodistas de Diario de Teruel. Buñuel nació en Calanda, pero a los tres años ya estaba en Zaragoza. Vivió y trabajó en Madrid, París, Estados Unidos, México. En todas partes menos en Teruel. Pidió la nacionalidad estadounidense y obtuvo la mexicana. ¡Qué vergüenza! Y no me consta que, a diferencia de Guillén, invirtiera mucho en nuestra provincia. Tampoco se entiende que el PSOE de Teruel haya estado dirigido durante muchos lustros por personas que no tenían la pureza de raza turolense. Seis legislaturas permaneció  Gerardo Torres, un valenciano, como diputado por Teruel en el Congreso de Madrid. Otro tanto se podría decir de Javier Velasco, un leonés, que ha sido alcalde de Teruel, diputado nacional por Teruel, diputado autonómico y consejero de Obras Públicas, de Presidencia, de Ciencia y Tecnología y lo habría sido de Ikebana y Origami, si existiera tal puesto. Y José Ramón Morro, de Segorbe, que también puede exhibir una buena ristra de puestos en la política turolense. Dejo para el final a Carlos Zayas, un mallorquín que fue diputado por Teruel y que nunca antes había pisado Teruel y que nunca después consta que lo haya pisado o haya invertido un euro en la provincia. Quizás ahora comprendan por qué los políticos como Vicente Guillén, en lugar de contribuir a la solución del problema, son el problema que impide encontrar una solución.
Evaristo Torres Olivas

2 comentarios:

ABOGADO dijo...

Como vivo en Teruel puedo opinar y por eso opino. Basura como Guillén es lo que hace que esta tierra, no sólo Teruel sino Aragón, no pueda progresar JAMÁS.Tenemos una gran cabeza que es Zaragoza que se lleva más de la mitad del presupuesto de Aragón y el resto del cuerpo se va paralizando como afectado por la polio. Las personas se van a otros lugares, entre ellos Zaragoza, por que necesitan SERVICIOS( comunicaciones,educativos,sanitarios,etc...)pero la basura política se mueve por los votos y en el barrio de Las Fuentes de Zaragoza hay más personas que en toda la provincia de Teruel y, por ello, hablan y hablan de la despoblación sobre todo de la provincia de Teruel, pero los de la comisión que han formado NINGUNO vive en un pueblo como Villarquemado. Saludos Evaristo.

Anónimo dijo...

En la manifestación había algunas personas nacidas en Teruel y con un buen patrimonio agrario del que cobran la PAC sin dedicarse a la agricultura y, que viven e invierten en Zaragoza.