Evaristo Torres Olivas
jueves, 8 de marzo de 2018
Mentir a sabiendas (2)
Veamos las mentiras, confusiones, omisiones e insultos de
don Luis del Val en su columna El inocente paracetamol. Afirma, en primer
lugar, que el folleto financiado por el ayuntamiento de Zaragoza equipara el
paracetamol con la cocaína. Y no es cierto. El folleto lo único que dice en sus
primeras líneas es que todas las sociedades “han utilizado sustancias
psicoactivas […]: alcohol, tabaco, cánnabis, diacepam (Valium), alprazolam
(Trankimazin), paracetamol (Termalgin), cocaína, anfetaminas, hongos
psilocibios, café, cacao, etc.. Ya no se habla más de paracetamol en el resto
del documento. Con esta forma de pensar, supongo que si el señor del Val lee un
folleto sobre algunos órganos del cuerpo humano como el cerebro, el corazón, el
hígado, el riñón, el pene, los ojos, etc., concluirá que se trata de un escrito
pornográfico y que además equipara el corazón con el pene. Por otra parte, don
Luis confunde y se confunde con lo que son las drogas. Según se desprende de su
escrito, para él solamente son drogas las sustancias ilegales. El resto son
medicamentos. Parece ignorar que la RAE
define también a los medicamentos como drogas y que en inglés, el lugar en el
que se venden medicamentos se llama drugstore (literalmente, tienda de drogas,
o droguería). Tampoco aclara del Val si el alcohol y el tabaco, productos
legales, son drogas o medicamentos. Según su razonamiento deben de ser
medicamentos. El folleto es para este señor “una muestra de analfabetismo, una
estupidez peligrosa, un descerebrado manual
para llegar a ser un drogadicto de provecho o uno de los más de 800 cadáveres
que se cobra la droga cada año en nuestro país”. De nuevo, incurre en la
confusión y la desinformación. Las drogas ilegales producen 800 muertos al año,
pero las legales como el tabaco o el alcohol producen esa cifra multiplicada
por cien. Yo no sé, porque no soy experto, cuántos de esos 800 muertos lo son
por efecto de la droga ilegal y cuántos por las adulteraciones de los traficantes. En definitiva, que un
folleto que informa sobre todo tipo de drogas, legales e ilegales y sus peligros, no creo que fomente el consumo,
como tampoco fomenta el consumo de alcohol anunciar que “si bebes, no conduzcas”
o el consumo de tabaco anunciar en las cajetillas que “fumar mata”.
Etiquetas:
Sin pelos en la lengua
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario